Desafortunadamente, el estrés es una constante en nuestra vida. Autónomos y empleados por cuenta ajena nos encontramos con que nuestro día a día es un constante ir y venir en el que tenemos que hacer frente a tantas obligaciones que no siempre tenemos tiempo para todo. Esto nos lleva a una sensación de desasosiego que afecta a nuestra salud a todos los niveles.
Desde hace ya algunos años se viene hablando del síndrome del trabajador quemado, hasta tal punto que muchas bajas laborales están causadas por él. Pero lo que quizá no sabías es que este desagradable fenómeno también afecta de forma muy notable a quienes trabajan para sí mismos. Y es que tampoco los trabajadores autónomos pueden librarse de él.
6¿Qué pueden hacer los autónomos frente al burnout?
Ya sabemos que el colectivo autónomo cuenta con menos protección que el resto. De hecho, si prestamos atención a lo que dice la OMS sobre el síndrome del trabajador quemado vemos que se está refiriendo básicamente a trabajadores por cuenta ajena, aunque muchas veces sean los autónomos los más afectados por él. Así que lo mejor que puede hacer un profesional por cuenta propia es cuidarse a sí mismo.
Hay que intentar mantener una buena nutrición. Comer delante del ordenador o deprisa y corriendo no debe ser lo habitual. De hecho, en la medida de lo posible hay que intentar comer con alguien o aprovechar ese rato de descanso para desconectar. También hay que establecer prioridades a la hora de trabajar, a veces compensa más decir “no” o pedir más tiempo a un cliente.
Es imprescindible cuidar bien el lugar de trabajo e invertir en material ergonómico, no conformarse con la primera silla de oferta. Es también aconsejable contar con una buena iluminación natural y artificial y hacer breves descansos durante la jornada.