Es posible que en los últimos meses hayas escuchado hablar del ayuno intermitente, que para muchos parecer haberse convertido en la panacea para perder peso, aunque muchos especialistas señalan que períodos prolongados de ayuno pueden provocar desequilibrios en el organismo. Si tu objetivo es quitarte unos pocos kilos, pero no estar pasando hambre, te puede interesar la dieta mimo ayuno.
Se caracteriza por imitar el ayuno pero sin llegar a impedir que comas. Además, a diferencia de otras dietas rápidas que se popularizan siempre a principios de año y cuando llega la operación bikini, aquí no se trata de concentrar la pérdida de peso en muy pocos días (porque esto tiene efecto rebote), sino desarrollar un proceso que ayude a tu cuerpo a eliminar kilos a lo largo de un tiempo más prolongado.
7¿La dieta mimo ayuno es para mí?
Todas las dietas de este tipo pueden tener efectos sobre tu salud, por lo que hay casos en los que no son convenientes. Si eres un adulto con algo de sobrepeso no habrá problema, aunque sería conveniente que estuvieras bajo supervisión médica. Pero también existen colectivos que bajo ningún concepto deben hacer esta dieta (ni ninguna otra).
Se trata de mujeres embarazadas o en lactancia, personas que hayan superado la barrera de los 70 años, quienes por su condición de salud estén muy débiles, pacientes con enfermedades cardíacas, diabetes, autoinmunes, cáncer, etc. Además, es recomendable que mientras estás haciendo el “ayuno” no hagas ejercicio de forma intensiva ni tomes duchas demasiado calientes y prolongada (podría bajarte la tensión).