Es posible que en los últimos meses hayas escuchado hablar del ayuno intermitente, que para muchos parecer haberse convertido en la panacea para perder peso, aunque muchos especialistas señalan que períodos prolongados de ayuno pueden provocar desequilibrios en el organismo. Si tu objetivo es quitarte unos pocos kilos, pero no estar pasando hambre, te puede interesar la dieta mimo ayuno.
Se caracteriza por imitar el ayuno pero sin llegar a impedir que comas. Además, a diferencia de otras dietas rápidas que se popularizan siempre a principios de año y cuando llega la operación bikini, aquí no se trata de concentrar la pérdida de peso en muy pocos días (porque esto tiene efecto rebote), sino desarrollar un proceso que ayude a tu cuerpo a eliminar kilos a lo largo de un tiempo más prolongado.
6El día de transición
Una vez finalizados los cinco días con una baja ingesta de calorías debes hacer un día de transición en el que comerás más pero tampoco demasiado, para que tu cuerpo no sufra. En ese día abstente de tomar alimentos procesados y grasas saturadas, y reduce al mínimo posible la ingesta de leche, pescado y carne.
Lo que si puedes tomar de forma moderada son verduras, pan, pasta, cereales y fruta. En el séptimo día ya vuelves sin ningún problema a tu alimentación habitual, aunque es recomendable que esta sea lo más sana posible para que no pierdas los efectos que han tenido sobre tu organismo esos cinco días siguiendo una dieta muy baja en calorías.