Han corrido ríos de tinta sobre cómo se usa bien una mascarilla, sobre las más efectivas, sobre lo que se debe y no se debe hacer, además de cómo se pueden desinfectar de forma efectiva. Pese a eso, aún existen personas que no las usan en absoluto o que lo hacen de forma incorrecta. Y como se trata de prevenir enfermedades y muertes, es importante seguir recordando hasta la saciedad cómo se deben usar estos complementos.
Ya deberías conocer que existen algunas reutilizables y otras desechables. Las segundas no deberías molestarte en desinfectarlas, ya que no merece la pena y podrían hacer que pierdan efectividad. Están pensadas para usar durante un límite de horas y tirar. Pero las primeras, sí que es posible que las puedas desinfectar y lavar para usarlas varias veces…
2Desinfectar la mascarilla de forma adecuada
Existen muchos tutoriales en Internet sobre cómo puedes desinfectar las mascarillas. Algunos de ellos son dudosos y usan métodos que pueden no funcionar, generando un riesgo si se siguen. Otros podrían dañar la mascarilla y mermar su capacidad filtrante.
Por tanto, lo ideal es seguir las recomendaciones de los expertos. Por eso, la forma de desinfectar las mascarillas según el Ministerio de Sanidad, sería la más recomendable para saber que se está haciendo de forma correcta y segura.
El Ministerio de Sanidad publicó gran cantidad de material en PDF gratuito sobre consejos y trucos para elegir el gel adecuado, cómo desinfectar, las mejores mascarillas, etc. Todo para intentar frenar esta pandemia que ya se ha cobrado demasiadas víctimas.
Método
Para desinfectar tu mascarilla de forma correcta, se especifican tres métodos posibles entre los más efectivos:
- Lavar y desinfectar usando detergente convencional con un programa de lavadora que esté entre los 60ºC y 90ºC de temperatura. Con esas temperaturas y el detergente normal, se podría eliminar los posibles virus y demás suciedad de las mascarillas reutilizables.
- Solución de lejía+agua en proporción 1:50, es decir, 20 ml de lejía en aproximadamente 1 litro de agua. En caso de no tener lavadora, o de no poder emplear el método anterior por cualquier motivo, puedes usar esta solución para sumergir la mascarilla durante 30 min. Luego la lavas con agua y jabón convencional para eliminar los restos de lejía.
- Algunos productos viricidas autorizados por el Ministerio de Sanidad para uso ambiental, también se podrían usar en ocasiones, aunque este no es un método muy recomendado. En cualquier caso, si usas un desinfectante, asegúrate de lavar luego con abundante agua y jabón para eliminar restos químicos.
Una vez lavado por cualquiera de los métodos anteriores, deja secar la mascarilla y vuelve a usarla con total seguridad. Durante el secado, evita que esté en lugares donde puedan contaminarse, como tendederos que estén al paso de la gente que les pueda estornudar o toser encima, etc. También en lugares en contacto con superficies no desinfectadas, etc. Por muy bien que las laves, si luego se contaminan, de poco servirá.