Dormir bien es muy importante. No solo para poder levantarse con energía, afrontar un nuevo día con ganas, y rendir física e intelectualmente. También es imprescindible para regenerar tu organismo y mantener una buena salud. No gozar de un sueño profundo y durante al menos 7 horas, bien podría implicar incluso padecer algunas enfermedades graves.
Por eso, deberías conocer bien los ciclos del sueño y cómo cambian durante las estaciones del año. Y es que, aunque algunos lo desconocen, la forma en la que se duerme no es igual durante el invierno que durante el verano, y no es solo cuestión de temperatura…
3Quieres dormir más
Durante el invierno, otra de las cosas que suelen ocurrir es que querrás dormir más. Además, según la National Sleep Foundation, también vas a notar algunas alteraciones en tu humor debido a los cambios ambientales.
Es frecuente, especialmente en climas más fríos y tristes, que muchas personas tengan depresión invernal o trastornos afectivos estacionales (TAE).
Algunos de los síntomas asociados son la necesidad de dormir más tiempo, la falta de energía, cierta apatía, etc. Para luchar contra esto, podrías realizar actividad física o tomar algunos alimentos o suplementos que te ayuden con el estado de ánimo.