Una de las primeras cosas que debe hacer un autónomo es abrir una cuenta bancaria para gestionar todos los ingresos y gastos relativos a su negocio. Y no cabe duda de que en este aspecto tiene mucho entre lo que elegir, valorando tanto los beneficios como las posibles comisiones y vinculaciones que le exija el banco. Además, desde hace unos años existen las cuentas negocios, un producto bancario específico para profesionales.
Un autónomo puede funcionar con una cuenta corriente de las de toda la vida, pero la cuenta negocios siempre le ofrece algunos beneficios más. Esto es lo que explica que en los últimos años el uso de este producto bancario haya crecido y que cada vez sean más los profesionales que se decantan por él.
5Algunos ejemplos de cuenta negocio
Hoy por hoy casi resulta complicado encontrar una entidad bancaria que no tenga este producto. Quizá uno de los supuestos más significativos sea el de ING, que decidió cerrar su división de negocios. En el resto de los casos, la mayoría de bancos siguen manteniendo este producto, que de hecho es muy demandado.
Algunos ejemplos de lo que puedes encontrar hoy en día son la Cuenta No-Nómina de Bankinter, libre de comisiones y de permanencia, con tarjeta de crédito gratis (hay que hacer una gasto mínimo de 3.000 euros al año con ella) y que exige la domiciliación de al menos 10 recibos al trimestre.
Otra alternativa es la Cuenta Expansión Negocios de Banco Sabadell, también libre de comisiones si se domicilian al menos dos recibos y hay un cargo en concepto de nómina, impuestos o seguros sociales. Por otro lado también tenemos la Cuenta 123 Pymes Banco Santander y la Cuenta Negocios de CaixaBank.