Lo primero que ve un posible cliente de tu empresa es su nombre. Y aunque pueda parecerte que la denominación no es relevante, lo cierto es que tiene mucha importancia. Igual que cuidas la estética de tu escaparate, de tu local o de tu tienda online, deberías elegir con cuidado la denominación de tu negocio, puesto que puede ser un foco de atracción de clientes o conseguir el efecto contrario.
Hay quien desde el principio tiene muy claro qué nombre le va a poner a su empresa y quién pasa semanas y semanas dándole vueltas a este tema. Pero al final lo importante es que la denominación esté bien elegida y tenga gancho. Que el nombre quede grabado en la mente de los consumidores y puedan asociarlo rápidamente con el producto o servicio que tú ofreces.
2Así debería ser el nombre de tu empresa
Es mejor ser creativo y original, pero para el público el nombre será mucho más entendible y más fácil de recordar si tiene sentido por sí mismo. Además, es conveniente que sea fácil de pronunciar y de escribir. Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno, y con los nombres de empresa pasa exactamente lo mismo, entre cuatro y seis letras es lo que se considera perfecto.
Pero no basta solo con eso, es fundamental que exista un vínculo entre la denominación que has escogido y el negocio en sí mismo, de forma que los consumidores puedan establecer una relación entre el nombre y la empresa. Esto será luego muy importante a la hora de generar la imagen de marca.