Borges Agricultural & Industrial Nuts (Bain) cerró el primer trimestre de su año fiscal, terminado en agosto, con unas pérdidas netas de 2,27 millones de euros, siete veces más que en el mismo periodo del anterior ejercicio, según los resultados remitidos este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Durante el periodo, la compañía registró una cifra de negocios de 34,63 millones de euros, un 20,1% inferior a la del año anterior, cuando facturó 43,34 millones de euros; mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo, con 1,91 millones de euros en negativo.
El descenso de los ingresos se debe a la caída en el volumen de toneladas comercializadas, que pasaron de 9,21 millones (7,5 millones sin subproductos) entre junio y agosto de 2019 a 8,09 millones de toneladas (6,81 millones sin subproductos).
La compañía explica que el resultado consolidado refleja «el impacto del sistema FIFO derivado de la caída de precios de las materias primas» y apunta que el precio de la almendra ha bajado un 49% desde mediados de enero de 2020.
Por otro lado, el endeudamiento financiero bruto de Borges se ha incrementado un 19,67%, hasta alcanzar 52,16 millones de euros.
La empresa cuenta con 2.509 hectáreas bajo gestión en España, Portugal y Estados Unidos, de las cuales 1.926 hectárea son plantaciones ejecutadas entre las que están en producción y las que se prevé que produzcan en los próximos años.
La empresa apunta que dentro del plan de contingencia estratégica para hacer frente a la pandemia, los centros «han estado permanentemente operativos manteniendo los niveles de producción ajustados a la demanda de la época y realizando la entrega de pedidos a nuestros clientes en la fecha prevista», aunque las restricciones han provocado una disminución de la demanda y los precios a nivel mundial.