La mascarilla, ese elemento que ya es un complemento más y que parece que seguirá acompañando a la humanidad por algún tiempo más. Un elemento que resulta algo molesto en algunas ocasiones, o que genera una serie de impedimentos o limitaciones que antes no se tenían. Más aún para las personas que tienen gafas, ya que se se suelen empañar.
Algo que no solo es bastante desagradable, sino que podría ser peligroso al restar visibilidad al usuario. No obstante, el dato positivo es que existen multitud de trucos que te pueden ayudar a que no se te vuelvan a empañar más las gafas cuando llegues tu mascarilla…
4Otros trucos que pueden funcionar para evitar que se empañen las gafas cuando usas mascarilla
La pastilla de jabón es el truco más popular y efectivo para evitar que las gafas se empañen cuando llevas mascarilla. Pero no es el único. Esto es positivo, ya que hay ocasiones en las que no se cuenta con una pastilla de jabón a mano.
Es entonces cuando estos otros trucos te pueden ayudar:
- Puedes cruzar las gomas de tu mascarilla para que quede más ajustada. Así, no quedará tanto espacio entre la mascarilla y el contorno de tu cara, por lo que el aire caliente y húmedo de tu respiración no alcanzará las gafas. Lo negativo de este remedio es que puede que te moleste más, especialmente en la zona de las orejas.
- Algunas personas han empleado esparadrapo para sellar la zona alta de la mascarilla. Es similar a lo anterior, pero usando esparadrapo para que no salga el aire. Este truco no es muy recomendable, porque es molesto y te podría generar problemas en la piel y marcas.
- También podrías probar a colocar la montura de tus gafas por encima de la mascarilla, para que el aire que expulsas no alcance tan de lleno el cristal. Esto no funciona bien con todas las mascarillas, especialmente las que no se ajustan bien.
- Una alternativa al jabón es el almidón. Y para obtener almidón tan solo tienes que coger una patata, cortarla, y restregar las lentes con el corte de la patata. Luego, retira los restos con un papel.
- Incluso puedes usar un pañuelo o trozo de tela para colocarlo bajo tu mascarilla, en el borde superior. De esa forma, generas un sello para que el aire no salga hacia arriba por el hueco que queda entre tu rostro y la mascarilla, especialmente si es una higiénica o quirúrgica que no se ajusta bien.