Microsoft lanzó Windows 10, el que sería la última versión de este sistema operativo tal como se conoce en la actualidad. No es que la empresa de Redmond esté pensando en abandonar ese negocio, sino que es probable que en un futuro próximo se transforme en un servicio más de la nube (Windows as a Service) para ser ejecutado desde dispositivos cliente.
No obstante, esta última versión del sistema operativo te acompañará durante mucho tiempo, y no está libre de serios problemas desde su lanzamiento. Muchas han sido las voces de expertos que han intentado buscar el origen de los numerosos errores, algunas señalando directamente al kernel, especialmente por esos problemas tras algunas actualizaciones. Independientemente del origen, algunos de esos fallos son realmente molestos para los usuarios, pero pueden tener solución…
3Inicios lentos
Esto no es un problema del propio Windows 10, sino del software y servicios que hay en él. Algunos de estos procesos se inician durante el arranque, lo que hace que la carga de trabajo sea mayor y se tarde más en ver el escritorio.
Para solucionar este problema bastaría con eliminar todos esos servicios o programas que se arrancan al inicio:
- Pulsa Ctrl + Alt + Supr
- Accede al Administrador de Tareas
- Ve a la pestaña Inicio
- Allí verás la lista de todos los programas que se inician durante el arranque. Verás una columna con el impacto en el rendimiento que tienen. Son especialmente preocupantes los de impacto medio o alto.
- Puedes ir seleccionando los que no te interesen que arranque con el sistema y Deshabilitarlos. Solo ten cuidado de no deshabilitar procesos vitales como un antivirus o ciertos servicios del sistema que sí son necesarios. Pero puedes eliminar sin miedo el resto de programas de terceros.