domingo, 24 noviembre 2024

Del turismo cero de 2020 a la vacuna en 2021: el año de la redención

Las consecuencias derivadas, primero del confinamiento, después de las restricciones de movilidad y más tarde de las cuarentenas impuestas a los viajeros por los diferentes países en 2020, han dejado al sector del turismo en un punto de no retorno desconocido hasta la pandemia. La industria más importante de España ha recorrido este 2020 todos los escenarios inexplorados y prohibidos para la economía de un segmento que, hasta entonces representaba el 12% del PIB.

Lo bueno de tocar fondo es que la caída termina y, a poquito mejor que se de el 2021 será necesariamente bueno para el turismo respecto a su antecesor. Desde el verano de 2021 y en 2022 se podría prever una recuperación de la demanda y del precio medio importante.

De hecho, el próximo año será clave para el sector del turismo. A medida que el mundo se recupera del Covid-19 lentamente y las fronteras comienzan a abrirse de forma gradual, las predicciones sobre el devenir de este sector crítico para la economía mundial empiezan a sucederse. La mayoría de ellas coinciden en que el repunte real no llegará antes del tercer trimestre de 2021, debido a las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia.

“El turismo supone un alto porcentaje de ingresos a nivel internacional, siendo en muchos países casi su única fuente de ingresos», explica Alberto Peris Andreu, director ejecutivo y socio fundador de CESAE Business & Tourism School. «Esto ha supuesto una crisis globalizada donde todas las economías se han visto afectadas por el coronavirus», prosigue.

A pesar de esto, «los empresarios confían en las buenas previsiones del sector para 2021 y no tanto en las ayudas o políticas que se pueda establecer para proteger el turismo», sino que, los profesionales del sector «apuestan por las ganas de viajar de los turistas para obtener los máximos beneficios posibles para esta nueva etapa”.

Lo cierto es que los turistas post-covid se han vuelto aún más exigentes por lo que, además de comodidad y servicios, buscan otros factores como la salud, el distanciamiento social o la libertad; pero a su vez quieren disfrutar todo lo posible de sus vacaciones como en el pasado, respetando aforos, horarios, medidas de seguridad y con una conciencia mucho más arraigada que anteriormente.

“Las restricciones vividas en 2020 van a hacer que los viajes se disparen tan pronto haya una estabilidad sanitaria y siempre que la economía haya permitido a las familias mantenerse a flote”, señalan desde CESAE Business & Tourism School, quienes aluden a una docena de claves que determinarán el sector turístico en el 2021.

12 CLAVES PARA REFLOTAR EN TURISMO EN 2021

El factor determinante en la recuperación del sector llegará de la mano del optimismo y la esperanza que imprime la llegada de la vacuna contra el Covid-19. Sin duda, lo más deseado es el fin de la pandemia y para ello será fundamental comprobar el grado de eficacia sobre la población de las distintas vacunas que, por han comenzado a suministrarse en Europa pero que en breve se distribuirán de forma masiva.

A pesar de su resiliencia, el turismo ha sido un ámbito de actividad tan duramente golpeado que su recuperación tendrá que llegar acompañada necesariamente de financiación y ayudas económicas y fiscales de entidades públicas nacionales e internacionales.

En este sentido, el cierre y la compraventa de hoteles va a ser un punto fundamental en la estrategia de los hoteles supervivientes. Si una compañía hotelera adquiere hoteles en una ciudad o zona donde ya existan hoteles bajo su bandera tendrá forzosamente que replantearse su estrategia para éstas.

La polarización del consumo turístico será otro de los factores que marque el regreso a la normalidad de los negocios vinculados al sector. La crisis ha provocado una importante pérdida de masa crítica en las clases medias. Esto hará que, por motivos económicos, determinados grupos sociales queden excluidos del entusiasmo por volver a viajar del que antes sí participaban. Si bien todo el sector de la oferta alojativa sufrirá durante algún tiempo la crisis del coronavirus, el segmento MICE será el más afectado y su recuperación será la última en producirse.

La pandemia podría dar paso a un rápido aumento de la productividad de las empresas supervivientes, fruto de la adopción de nuevos procesos y tecnologías. En el caso del turismo todo ello irá ligado a la digitalización.

En la misma línea, el aumento de la robotización también tendrá importantes efectos futuros. La llegada del 5G y otras innovaciones tecnológicas van a permitir la aparición de robots autónomos mucho más potentes y operativos en cuanto a velocidad, latencia e hiperconectividad, que van a revolucionar los transportes, la logística y la hotelería.

El desarrollo tecnológico y las redes sociales se van a convertir más aun en una herramienta imprescindible para obtener información, organizar viajes, compartir opiniones entre empresarios y turistas, fidelizar al cliente, mostrar los productos y servicios, y mejorar la reputación online, entre otros.

La flexibilidad en las reservas se entenderá de otra manera tras la irrupción del coronavirus. El factor precio seguirá siendo crucial, pero van a adquirir mucha importancia las condiciones de reserva respecto a facilitar cancelaciones, cambios y reembolsos, para estimular así la demanda y generar confianza. Con la situación de pandemia actual se ha tenido que reconvertir la forma tradicional de comercializar los productos y servicios turísticos debido a la incertidumbre.

En la era post-covid se vivirá un auge del turismo de lujo. Las marcas premium van a ir por delante en la recuperación, así como todo lo relativo al segmento del lujo. Los clientes van a mostrarse dispuestos a pagar más por servicios privados, productos exclusivos y ventajas que reduzcan el contacto con otros huéspedes o pasajeros.

Asimismo, otro cambio de tendencia que se asentará tiene que ver con el predominio de los viajes domésticos y de naturaleza. Las ‘staycation’ que antes era tendencia alternativa, será pauta de consumo durante un largo tiempo. Gozaran por tanto de un mayor protagonismo los destinos no masificados de las grandes urbes, así como el turismo rural y de naturaleza.

El terreno de juego tras el turismo cero, dejará también nuevos players en el sector. La crisis también representa un escenario de oportunidad. Fondos de capital riesgo, start-ups, multinacionales tecnológicas y sociedades de inversión inmobiliaria van a tomar posiciones en un sector con un potencial de crecimiento tan grande como en estos momentos es el turismo.

Otro de los cambios que se han llegado para quedarse se sustenta a la nueva dimensión sanitaria de la seguridad. Aunque la pandemia remita, los viajeros de todo el mundo tomarán precauciones pensando en el Covid-19. Las medidas de salud e higiene, o magnitudes como la distancia social, seguirán siendo fundamentales en 2021 para transmitir confianza en todo el sector.

También se modificarán nuevas formas de realizar previsiones. Estamos viviendo desde hace meses un escenario nunca vivido, ya que no tenemos un modelo con que compararnos (años anteriores, otros destinos donde tenemos hoteles u otros sectores). Al ser un problema mundial, que afecta a todos los sectores, nadie puede hacer ya previsiones de la manera en la que estábamos acostumbrados.

Esto va a continuar en 2021 hasta que la gestión de las restricciones por parte de los gobiernos se estabilice, y podamos contar con la demanda natural de los clientes, sin que estén coartados por leyes ni prohibiciones.

Por último, la aceleración en la implementación de los procesos previstos, pero no urgentes, será una realidad que pervivirá también en 2021, como mínimo. En este sentido, surgirán innovaciones en el sector en cuanto a procesos, productos, nuevas formas de hotelería y de gastronomía que, seguramente, no hubieran salido a la luz con tanta inmediatez si no hubiera sido necesario.

“Todo esto dibuja un escenario en el que, si las buenas noticias en cuanto a medidas de seguridad y vacuna siguen avanzando, los clientes van a estar ya muy dispuestos a viajar y a romper con todo lo que hemos vivido en 2020, por lo que desde el verano 2021 y en 2022 se podría prever una recuperación de la demanda y del precio medio importante”, afirma Alberto Peris.


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