Con la Navidad han aumentado los desplazamientos y con la llegada del pleno invierno ya llegaron las heladas y la nieve, con el consecuente peligro en las carreteras. Conducir sobre nieve tiene su ciencia y te lo vamos a enseñar desde MERCA2, para que te sientes seguro en el coche y minimices los riesgos de accidente lo más posible.
Además, España es un país donde nieva en los puntos de montaña de toda su geografía y ocasionalmente en las zonas bajas, pero no es Noruega o Suecia, con lo que no estamos habituados a conducir durante meses con nieve. Nos mostramos por ello inseguros, cuando no imprudentes, y eso aumenta el riesgo de accidente propio o provocarlo. Así que toma buena nota para ser un experto en la conducción invernal.
1Lo que provoca la nieve
Los neumáticos, junto con los frenos, son la clave de una conducción segura. Con la nieve obviamente se acrecienta esa dependencia, sobre todo con los neumáticos, ya que los frenos, como veremos, mejor usarlos lo menos posible como te explicaremos. La nieve conlleva tres factores de riesgo principales:
- Baja muchísimo la visibilidad, con lo que lo primero que hay que hacer siempre es llevar las luces y señalizar cualquier movimiento. También si paramos deberemos ponernos el chaleco reflectante y los triángulos.
- De la misma forma, baja la adherencia, con lo que el riesgo aumenta exponencialmente. Para minimizarla, lo primero es respecto a los demás, aumentando considerablemente la distancia de seguridad, mínimo más de tres veces de la que guardamos en condiciones normales.
- Y bajan nuestras capacidades debido al frío. Nuestros movimientos se vuelven más torpes por el propio frío que provoca entumecimiento, y las propias ropas gruesas tampoco ayudan a esa movilidad.