El dinero se ha convertido en casi una obsesión para muchos. Por ello, no cesan las ideas para intentar ganar más. Algunas de estas ideas se basan en explotar una necesidad, otras grandes corporaciones prefieren generar esa necesidad para luego enriquecerse satisfaciéndola. Otros parecen preferir la vía de la estafa para obtener ganancias…
Muchas personas han caído en la trampa de comprar estrellas para regalarlas a alguien especial. Un regalo que puede parecer romántico, pero que no deja de ser algo meramente simbólico. Y es que no es lo que tú te piensas.
3¿Estafa? ¿No tiene validez?
Puedes pensar que si son servicios legales, y si te dan tu mapa y certificado, alguna validez tendrán. No se trata de una estafa, has pagado por ello, y algo de verdad habrá en este tipo de regalos. Pero lo cierto es que no es algo real, sino más bien simbólico. Otro de esos negocios extraños como los que enviaban los restos de fallecidos al espacio, o los transforman en un diamante, etc.
Y lo cierto es que lo de regalar estrellas no es algo actual. Ya viene de lejos, desde 1979, cuando apareció la primera compañía que comenzó a explotar este negocio. Esta empresa ofrecía el servicio de «comprar» estrellas. Eso hizo que muchos colectivos científicos protestaran ante estos negocios, pero fue en vano, ya que los servicios han crecido y siguen sobreviviendo a día de hoy.
En cuanto a la duda de si al obtener esos «certificados» realmente esa estrella llevará el nombre elegido, la respuesta es no. Es una estafa, ya que la IAU (Unión Astronómica Internacional), es el ÚNICO organismo que puede bautizar de forma legal a las estrellas. Por tanto, tienen la potestad exclusiva para modificar y gestionar los nombres de los astros (y no cobran por ello).
Entonces, si te preguntas el porqué estos servicios no son una estafa y siguen funcionando de forma legal, la respuesta está en la letra pequeña. En ella se le comunica al consumidor que es algo simbólico, que simplemente compras el certificado, mapa y el libro donde marcan la estrella con el nombre que hayas elegido, pero nada más…
