Rafa Medina Abascal es uno de los hombres más seguidos del panorama nacional y más lo va a ser desde ahora. El conocido aristócrata no ha tenido una vida fácil y, aunque ha estado llena de glamour, ha estado marcada por duros traumas y la hostilidad de la rigurosidad. Durante toda su vida ha tenido que demostrar su valía. Su fichaje en la directiva de Dimas Gimeno para Wow como Head of Curation ha supuesto toda una revolución dentro del mundo empresarial como del papel cuché.
Rafael Medina Abascal nacía un 25 de septiembre de 1978 dentro de una de las familias más famosas del panorama español. Desde que naciera, su vida siempre ha suscitado gran interés por ser hijo de quién es. Rafa nacía en el seno de una de las familias aristocráticas más importantes de España, los Medinaceli, descendientes directos del rey Alfonso X de Castilla. Aunque muchos lo hayan olvidado, -porque ya ha volado solo y demostrado su tesón, a pesar de que dentro del panorama del cuore fue algo cuestionadas-, es hijo de la gran Naty Abascal y del famoso duque de Feria.
Heredó el título pero también un estigma con el que ha tenido que convivir. Sin castillo, ni caballo, ni armadura se enfrentaba a una historia insólita marcada por la corrupción de menores, el secuestro y tráfico de drogas. «Lo tengo claro: cuando heredé con 23 años el título no obtuve ni castillos… Mi labor, por tanto es engrandecerlo y enriquecerlo», decía él mismo a Vanity Fair.
Rafa Medina comienza a demostrar su valía
Tras su salida de El Corte Inglés (ECI) era de esperar que Dimas Gimeno no se quedara parado y se marcara un Steve Jobs. Y así ha sido. Wow viene a suponer competencia para algunos tanto de forma física como online. En lugar de volver al grupo, se ha hecho otro Steve Jobs, creando un nuevo grupo que pisará con fuerza por la experiencia del equipo que ha reunido. Entre ellos Rafael Medina Abascal. Gimeno había pensado en él para su nuevo proyecto ya hace meses. El duque abandonaba el grupo de Amancio Ortega este verano y le daba las gracias por todo lo que había supuesto su aventura en Massimo Dutti.
Allí en la compañía ha crecido, ha puesto en alza su valor y ha demostrado que no solo es una cara guapa. «Gracias, gracias, millones de gracias Sr. Ortega por ser todo un ejemplo con su infinita generosidad hacia los que más lo necesitan siempre. La historia le describe en muchos libros como un grandísimo visionario y emprendedor , pero además nos da toda una lección en los momentos más difíciles para nuestra sociedad con su inmensa solidaridad. Todo mi respeto y admiración a quien para mí es todo un referente en la vida. Gracias de corazón», explicaba el hijo primogénito de Naty Abascal en su perfil de instagram mientras decía adiós a la que ha sido su casa durante seis años.
Rafa Medina estudió y trabajó para complacer a su madre Naty Abascal
Su dilatada experiencia en el mundo del retail, ha llevado a Medina a ser el responsable de elaborar la selección de las marcas, tanto nacionales como internacionales de lo que será Wow. Algo en contra de lo que tenía pensado su madre, ya que estaba obsesionada con que ocupara un cargazo de responsabilidad en bancos como tenían Luis Alfonso de Borbón que comenzó en BNP Paribás y acabó en el Banco Occidental de Descuento propiedad de su suegro Victor Vargas, o Konstantin de Bulgaria, director de la banca Rothschild en España. Pero él aunque estudió para complacer a su madre, musa de Valentino y Óscar de la Renta -entre otros- decidió dejar su cargo en Credit Suisse donde trabajaba con Javier Fitz-James Stuart y con Jaime de Marichalar, gran amigo de mamá Abascal.
En febrero de 2005 decidía dejar los sueños de mamá para arrancar con su aventura más personal, Scalpers de la mano de su amigo Borja Vázquez. Esta vería la luz dos años después, en enero de 2007. Hubo un antes y un después en el mundo de la moda para los hombres y ellos lo crearon. A la sofisticación y elegancia, le añadieron sus slippers de calavera que han lucido todas las celebrities españolas, y personalidades como Flavio Briatore, Andrea Casiraghi, o Lapo Elkann y un largo etcétera. Ciñeron los trajes e hicieron que el estilo Rafa y Luis Medina se pudiera copiar. Porque si bien han sido siempre considerados señoritos sevillanos, eran muy inspiradores para imitarles.
Democratizaron el lujo, para que muchos hombres tuvieran ese estilo elegante pero a la vez canalla. Así, no es de extrañar que Amancio se fijara en él para darle una vuelta de tuerca a su Massimo Dutti como director de Personal Tailoring de la cadena.
Rafa Medina y Laura Vecino, problemas en su relación y en su boda
Son muchas las mujeres que han suspirado por él. Galán de turno solo se le ha conocido como novia formal -a diferencia de su hermano Luis- a Laura Vecino, la que es a día de hoy su mujer. La pareja comenzaba a salir en 2003 de forma oficial pero en 2005 rompían. Tras idas y venidas, años más tarde, se dieron cuenta de que lo suyo era amor.
En 2008 volvían y en 2010 se casaban en una espectacular boda digna de una boda de Estado con casi 700 invitados. La Duquesa de Alba con Alfonso Díez, Valentino, Amaia Salamanca y su gran amigo Rosauro Varo, Eva Herzigova, Nieves Álvarez, Jaime de Marichalar, Carmen Martínez-Bordíu, Valeria Mazza, Nuria March, Vicky Martín Berrocal, María José Suárez o Arantxa Sánchez Vicario, fueron algunos de los invitados.
La boda estuvo llena de altibajos y problemas. Su primera idea era casarse en Pilatos pero tras problemas de si se podía o no, finalmente se daban el sí quiero en el Hospital de Tavera o de San Juan Bautista propiedad de los Medinaceli en Tavera.
Rafa Medina, un padrazo junto a Laura Vecino y sus hijos: una familia feliz
Naty Abascal, acompañaba a su hijo al altar. Laura Vecino, por su parte vistió un diseño de lo más aristocrático. Un espectacular vestido de Giambattista Vali, de línea princesa y escote bañera, y dos joyas muy especiales: la gran corona ducal de la duquesa de Medinaceli, de perlas y diamantes, y una pulsera de su abuela Laura Satrústegui Figueroa.
Mucho también se ha hablado en los mentideros de la Villa, que la relación de Naty con su nuera no era del todo muy buena durante unos años. De hecho, algunos no entendían que no metiera a Vecino en ¡Hola! ya que ella es artífice de las mejores producciones de la familia Junco. Y es que en el mundo de la moda, del buen gusto y saber hacer, Naty Abascal es un referente aunque vaya en zapatillas.
Su mujer Laura Vecino es otra gran emprendedora como él
Laura ha seguido a su marido por amor y ambos han proyectado sus carreras dentro del mundo de la moda, ella en Mango. Tras su salida del grupo de Amancio Ortega para dedicarse a este nuevo reto profesional, regresaban a Madrid junto a sus dos hijos, Rafa y Laura. Los mellizos nacían en 2016 y para ellos son su gran prioridad.
En la actualidad, la empresaria inauguraba su primera tienda en junio en el corazón del barrio de Salamanca, donde también tiene su oficina y showroom.
Rafael Medina, traumatizado: «A mí me dejó marcado para toda la vida»
A lo largo de su vida, el duque de Feria ha estado señalado con el estigma de la Casa de Medinaceli, por la dura ruptura de sus progenitores y posterior divorcio. ¡Y cómo no, por los problemas de su padre! Esto hizo que tuviera una niñez y adolescencia muy complicada y difícil de entender en aquellos momentos: «Una ruptura que por su boom mediático fue muy traumática para todos. A mí me dejó marcado para toda la vida», sentenciaba en Vanity. Tanto él como su hermano vivieron lejos del nido familiar entre fríos internados y estudiando en Estados Unidos.
Tras su ruptura con el duque de Feria, Naty Abascal, muy inteligente, mandaba a sus hijos lejos, -algo que ellos no entendieron en ese momento- lejos del escándalo y de los paparazzis. «Se esforzó como una negra para sacarnos adelante, aunque era muy dura, muy dura», llegaban a comentar ambos hermanos en esa entrevista. Ella los quería sacar adelante y tenía que trabajar y trabajar, pero es que además, la musa que fue descubierta por Elio Berhanyer a sus 18 años, sabía lo que se venía… Era mejor, alejar a sus hijos de un entorno salpicado por la corrupción de menores, las idas y venidas de su padre (que fue condenado a 18 años de prisión aunque cumplió 9). Después, la combinación de la fantasía y la realidad, harían que vieran a su padre Rafael Medina Fernández de Córdoba ingresado en un psiquiátrico andaluz tras su enésimo intento de suicidio. También vio cómo era embargado y perdía gran parte de su patrimonio, más de 700.000 euros.
Los suicidios de Rafa Medina de Córdoba, duque de Feria
Tanto Rafa Medina como Luis han tenido que madurar a duros golpes y ‘entender’ las difíciles conductas de su padre por estar enfermo. A esto además se le unía al duque fallecido, que no llegó a entender que su propia madre, la XVIII duquesa de Medinaceli, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, Mimi, tirara por otro de sus hijos. Esto le precipitó al vacío.
Descendiente directo de Alfonso X El Sabio, estuvo muchos años sin hablarse con su padre, algo de lo que ha confesado arrepentirse. Su hermano Luis sí que estuvo más, no dudaba en visitarle y aprendió a entender su particular visión de la vida. «Se sentía adaptado dentro del centro en el que estaba internado», llegaba explicar el propio Luis Medina.
Ante la ausencia patriarcal, Antonio Fournier y el sacerdote de la duquesa de Alba, Ignacio Jiménez Sánchez Dalp se convirtieron en sus grandes mentores. Mientras Naty… era una madre dura.
Naty Abascal, una madre muy dura
Naty Abascal, divorciada ya de un piloto de carreras escocés, no entró con buen pie dentro de la familia de los Medinaceli por esta separación, por ser modelo y por haber protagonizado un Playboy con tan solo un mantón de manila. Era demasiado difícil entender lo que requiere el arte del mundo de la moda. Para la época y para la jet-set suponía un gran escándalo. Pero demostró su profesionalidad como gran maniquí y relaciones públicas. Se puede decir que ha sido una de las mejores relaciones públicas y que quizá lo ha hecho por sus hijos, para que tuvieran un nutrido grupo de contactos en todas las lares y artes.
Sus hijos han seguido su estela. Pero la amiga de Andy Warhol y Audrey Hepburn entre otros, ha sido muy, pero que muy dura para sus hijos. «Desde pequeños estuvimos solos, el uno con el otro». Había que hacer lo que ella decía: «Esto es lo que hay». Sin embargo, la adoración por su madre es absoluta y los tres han formado un gran trío de ases. Han sabido sobreponerse y pasar como nadie ante escándalos como el que vivieron con el duque de Feria.
Nada mejor que para alejarlos de los comentarios malintencionados de los niños de su colegio Alminar de Sevilla, y de la risas malvadas, que separarles de aquello. Además empezaban los problemas como estudiantes. Así comenzaron su periplo entre los centros más rígidos y estrictos donde se sintieron muy solos. Primero los jesuitas de Villafranca de los Barros en Badajoz. Después Reino Unido, entremedias, los colegios de verano.
Rafa Medina llegó a ser portero de discoteca
Esta formación le hizo alcanzar y conquistar sus estudios. A sus 19 años se matriculaba en Gestión y Administración de Empresas en la American University de Washington.
Sin embargo, mami seguía sin estar contenta. Quería como toda madre, lo mejor para él. Su exigencia le llevaba a verle dentro de Wall Street y así acabó, trabajando allí pero no como había pensado su madre. Sin que se le cayeran los anillos, el nuevo fichaje de Wow, trabajaba para costearse sus cosas, como portero de discoteca. Una sala de éxito que en su día fue un banco.
Rafa Medina entrenaba con sus amigos de Madrid
Habiendo asimilado todo lo sucedido, ha sabido convivir con la historia familiar y labrarse un bonito camino profesional en lo que más le gusta además del deporte, su otra gran pasión.
A sus 42 años cuenta con un cuerpo envidiable. Ciclista y deportista de pro, antes de mudarse a Barcelona se dedicaba a entrenar y a cuidarse cada mañana corriendo, montando en bici y preparándose como si de un Iron Man se tratara. Medina Abascal tenía un grupo de amigos también famosos con los entrenar duramente. Nada mejor para tener la mente despejada. Veremos cómo compatibiliza su nuevo puesto a las órdenes de Dimas Gimeno con tanto deporte.
Cada vez queda menos para ver la luz de Wow y Rafa ya está centrado en su labor. Con su buen hacer, escogerá productos específicos de todas las marcas que fichen y dará su toque característico. Llevarán la esencia Medina Abascal ya que debe supervisar y determinar la forma y la estética con la que cada uno de los productos se pondrán a disposición de los clientes. Todo un lujo para Gimeno, Rafael y para el consumidor.