Si te interesa el mundo el emprendimiento y las startups es posible que en algún momento hayas oído hablar de las empresas unicornio. Si no lo has hecho, ya te avisamos que es una modalidad de negocio que a todos nos gustaría tener, porque implica alcanzar el éxito y además obtener una gran rentabilidad.
El concepto surgió en 2013, momento en el que se encontraron en el mercado 39 empresas que cumplían con el perfil para ser consideradas unicornio, pero poco a poco el número ha ido creciendo y en la actualidad se estima que existen unas 80, algunas tan conocidas como Xiaomi o Facebook.
Su rápido crecimiento ha hecho que algunos expertos comiencen a hablar de la existencia de una posible burbuja en el sector, que podría acabar como hace algo más de una década con las puntocom, haciendo que muchas de las empresas que tienen esta calificación pierdan valor rápidamente.
No obstante, la revista Forbes considera que por la propia naturaleza de este tipo de compañías nunca hay certeza con respecto a su desarrollo en el futuro y sus inversionistas tienen bastante experiencia en el campo de la tecnología, por lo que el riesgo de que estalle la burbuja y arrastre a todo el sector es bastante bajo.
¿Qué son las empresas unicornio?
Aileen Lee, fundadora de Cowboy Ventures, utilizó este término en 2013 para definir a compañías tecnológicas que consiguen alcanzar un valor superior a los mil millones de dólares en alguno de sus procesos de ampliación de capital y lo consiguen sin necesidad de cotizar en bolsa.
Es decir, se trata de empresas que funcionan tan bien y son tan atractivas para los inversores que pueden atraer capital sin necesidad de hacer una oferta pública de acciones en bolsa.
Esto es algo extraordinariamente difícil de conseguir, especialmente si tenemos en cuenta que en el ámbito de las startups apenas un 10% de los negocios puestos en marcha acaban teniendo éxito. De ahí que a aquellas que han triunfado y han conseguido un capital tan amplio se les haya denominado empresas unicornio por su semejanza con un animal mitológico, por ser algo muy raro de ver.
En 2013 solo un 0,1% de las compañías tecnológicas que operaban en mercado eran empresas unicornio, pero su cifra empieza a crecer rápidamente y ahora se identifican al menos cuatro cada año.
Es curioso que su denominación sea un juego de palabras haciendo referencia a algo difícil de ver pero, sin embargo, el número de empresas que cumplen las condiciones para ser consideradas unicornio esté creciendo de forma exponencial. Para los expertos esto es una muestra de que el mercado evoluciona ahora mucho más rápido que hace una década, permitiendo que los negocios se desarrollen también mucho más rápidamente.
¿Qué caracteriza a las empresas unicornio?
Lo primero que llama la atención de ellas es que son emprendimientos de alto riesgo. Generalmente por haber entrado de lleno en un sector totalmente nuevo o por haber entrado en un sector muy competido con la firme intención de marcar la diferencia.
Pensemos por ejemplo en Facebook. El riesgo en ese momento era que, aunque ya existían redes sociales, estas apenas se usaban y nadie podía imaginar que iban a convertirse en uno de los medios de comunicación por excelencia.
Por otro lado tenemos a Xiaomi, la compañía tecnológica china que decidió entrar de lleno en el difícil sector de los teléfonos móviles y ha conseguido destacar a base de ofrecer dispositivos de gama media-alta y alta a precios mucho más competitivos.
Otro de los rasgos que definen a estas compañías es que tienen que ser relativamente nuevas, para convertirse en empresas unicornio deben alcanzar un valor de mercado de más de mil millones de dólares antes de llegar a los 10 años de antigüedad.
En ningún momento tienen que haber cotizado en bolsa y además no tienen que haber sido compradas por otras compañías.
En la actualidad, la mayor parte de las empresas unicornio que nos encontramos son B2C, orientadas al consumidor final y con una impresionante capacidad para generar imagen de marca e influir de forma directa en los consumidores.
Detrás de muchas de ellas hay emprendedores menores de 35 años que suelen trabajar en equipo. Es habitual que los socios sean personas que ya se conocían antes.
Por otro lado, nos encontramos con una gran brecha de género en lo que respecta a las empresas unicornio, porque apenas hay mujeres fundadoras y ninguna de las compañías tiene al frente a una CEO mujer.
De las 80 empresas unicornio que hay ahora mismo en el ranking unas 50 han tenido su origen en Estados Unidos, pero China ocupa la segunda posición. En el caso de Europa, Reino Unido es el país que más empresas de este tipo tiene.
Hacia las empresas superunicornio
Decíamos antes que ahora el mercado es capaz de avanzar mucho más rápido, lo que también influye de forma directa en la evolución de las empresas que operan en él.
Si el concepto de empresas unicornio no llega todavía a tener 10 años, ya está en pleno avance y se comienza a hablar de compañías superunicornio, que son aquellas que tienen potencial para aumentar todavía más su valor y llegar a sobrepasar los 10.000 millones de dólares.
No obstante, la innovación que suponen este tipo de compañías también puede llegar a ser un problema para ellas, puesto que en muchos casos van por delante de la legislación de los diferentes países en los que operan y esto hace que tengan que hacer frente a conflictos con empresas de corte más tradicional que ven peligrar su reinado.
Además de Facebook y Xiaomi nos encontramos con otras empresas que cumplen con el perfil para ser unicornio y algunas superunicornio, como AirBnb y Uber. Resulta curioso además que estas dos últimas nacieran durante la última crisis económica, un momento que muchos habrían calificado como inadecuado para emprender.
Esto demuestra una vez más que no hay que sentarse a esperar el momento perfecto, si la idea es buena no hay que darle más vueltas y hay que lanzarse de lleno a emprender.