Aún está en construcción, pero el futuro hotel de lujo ubicado en la madrileña calle Montera está generando polémica entre los comerciantes de la zona. Temen una burbuja inmobiliaria que provoque un ‘efecto expulsión’ por el incremento del precio del alquiler. Además, critican que un producto prime en esta zona supone un “sinsentido”.
La calle Montera es una de las arterias más transitadas de la capital madrileña, ya que conecta la Puerta del Sol con Gran Vía en apenas 200 metros, y se caracteriza por sus comercios dispares, una calle donde hay cabida para todo tipo de empresarios. Atrás quedaron los trabajos de demolición de los antiguos cines Acteón, la zapatería Los Guerrilleros, el bingo Montesol, la tienda de regalos Rosa Negra y la sala de fiestas Wind.
La construcción de este complejo hotelero es todo un misterio, solo se conoce que la familia mexicana Díaz-Estrada es la propietaria de este suelo y, podría estar negociando con las grandes cadenas hoteleras de lujo para que se encarguen de la gestión del alojamiento. Sin embargo, MERCA2 se ha puesto en contacto con las principales firmas, que prefieren guardar silencio, lo que denota que aún se estaría negociando esta gestión y no habría nada cerrado.
Según han explicado desde el Área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid a este medio, en el Pleno del 20 de diciembre de 2019 se aprobó, con los votos a favor de todos los grupos excepto el PSOE, un Plan Especial para la calle Montera 29-31, en el que se autorizaban 5.ooo metros cuadrados de uso terciario comercial en planta primera, baja e inferior, en la categoría de mediano comercio.
Sin embargo, la implantación del uso hotelero se aprobó durante la pasada legislatura de Manuela Carmena, ya que hasta la fecha solo tenía uso para espectáculos cinematográficos, teatrales o de conciertos.
LOS COMERCIANTES, EN CONTRA
La calle Montera aglutina multitud de locales comerciales de pequeñas dimensiones, y predominan las tiendas de souvenirs. En declaraciones a este medio, uno de los comerciantes de la zona se muestra contrario a la construcción de este hotel porque asegura que rompe la dinámica de esta calle. “Es una vía de paso, con comercio para todo tipo de bolsillos, donde predominan las tiendas low cost”.
Otra comerciante de la zona cree que este nuevo hotel premium supondrá un incremento del precio del suelo, “se están abriendo muchos hoteles de lujo en la misma zona y esto nos va a asfixiar”.
De hecho, no les falta razón. Este nuevo complejo estará situado a escasos metros del hotel que se está construyendo en la antigua sede de Monte de Piedad, frente al popular Cortylandia de El Corte Inglés. También está muy cerca el recién inaugurado Four Seasons en el Complejo Canalejas, zona que próximamente también recibirá al primer “W” de la cadena Marriott.
Algunos comerciantes coinciden en que en esta zona sería más viable construir un hotel de tres o cuatro estrellas, e incluso, un proyecto de hotelería alternativa, con servicio de estancias por horas, y larga estancia, “algo que respete más la esencia de la zona”.
El auge de hoteles de alto standing en la zona centro de la capital supondrá un ‘efecto expulsión’ tanto de vecinos como de comerciantes, ya que el precio medio del metro cuadrado se puede revalorizar y convertiría a la zona en inasumible para muchos.
UN HOTEL DE 173 HABITACIONES
Los mexicanos Díaz-Estrada compraron en 2013 los números 25 y 27 de la calle Montera a la antigua empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madridec) por 34 millones de euros. Dos años después amplió la oferta a los números 29 y 31 con la intención de poner en marcha un nuevo hotel de lujo en el centro de la capital pero, debido al escollo burocrático, se le han adelantado otros proyectos hoteleros.
En total, el complejo hotelero supondrá una inversión superior a los 12 millones de euros y contará con una superficie útil de 17.596 m2. Constará de dos plantas bajo suelo y doce sobre rasante, teniendo en cuenta el torreón que se rehabilitará en los números 25-27.
Tendrá capacidad para unas 2.000 personas, y dispondrá de un total de 173 habitaciones. El hotel, que conectará ambos edificios, tendrá entrada por la Plaza del Carmen, adyacente a la calle Montera.
En la planta baja se abrirán cinco locales comerciales, además de la zona de recepción y el acceso desde la calle a una gran pista de baile, situada en el primer sótano. Además, según fuentes conocedoras del proyecto, la planta cuarta albergará un salón de banquetes con capacidad para unas 200 personas, y cuatro salas de reuniones.
Ya en la octava planta, el hotel contará con un restaurante para 82 comensales, y dará paso a una gran terraza de 654 m2 con aforo máximo de 320 personas. En esta misma zona se situará la piscina.
LA INCÓGNITA DE LA ZONA COMERCIAL
La creación de este hotel de lujo es toda una incógnita: se desconoce qué firma gestionará el hotel, y tampoco se sabe qué tipo de comercio albergará en sus locales comerciales.
Esta cuestión inquieta a los comerciantes ya que, si apuestan por comercio de alto standing podría suponer un choque frontal con el perfil medio que visita esta vía comercial. De hecho, la calle Montera se sitúa como una de las calles con el ticket medio de compra más bajo de la zona centro, ya que le eclipsan la calle Preciados y la Gran Vía.
Los empresarios temen que el auge del comercio de lujo les haga sombra y, al elevarse los precios, se vean obligados a echar el cierre de sus negocios y apostar por zonas más económicas. Sin embargo, si esto sucede, se sumarán a los cierres masivos que están sufriendo zonas cercanas, como la calle Postas, la calle Mayor o la calle Arenal.
Para evitar esta situación, algunos comerciantes creen que la mejor opción sería que gigantes del textil como Inditex o Mango apostasen por esta zona, que supondría un resurgimiento de la calle Montera, duramente castigada en las últimas décadas debido a la prostitución. Una opción que pierde fuerza teniendo en cuenta que los buques insignias de Amancio Ortega están instalados tanto en Gran Vía como en Preciados.