En el tiempo en el que vivimos, el uso de las mascarillas de seguridad ha mostrado una completa certeza de que es un método efectivo para reducir los contagios y evitar posibles infecciones a causa del coronavirus. Estas nos aseguran además que durante el tiempo que las portemos (cumpliendo todas las medidas pertinentes) nos protegeremos a nosotros y al resto.
Sin embargo, y desde que estallara la pandemia, fueron muchas las voces que se hicieron eco de que su consumo también reflejaba a un negocio de las que no todas hacían cumplir con los estrictos reglamentos y normativas. Porque es verdad que aunque las mascarillas se vean como elementos protectores, no todas lo hacen de forma eficaz. Repasamos sus características imprescindibles desde MERCA2.
6Si no son repelentes al agua resultarán ineficaces
Sobre ello, también vemos un aspecto a prestar mucha consideración como es si las mascarillas son adaptadas al agua o hay que mantenerlas alejadas. Esto es a lo que muchos se han referido en los últimos tiempos.
Ya que no todas las mascarillas (EPI, quirúrgicas, higiénicas, de tela…) tienen propiedades que muestren una resistencia al agua, por lo que a veces pueden ser bastante incómodas de utilizar.
Entre tanto, además, se debe comprobar con exhaustivas pruebas el que nuestros equipos de protección sean repelentes al agua, en concreto, la capa exterior. Esta tiene que mostrar esta función, que también se puede probarlo en casa. Si no lo es, los protectores resultarán inútiles.