En el tiempo en el que vivimos, el uso de las mascarillas de seguridad ha mostrado una completa certeza de que es un método efectivo para reducir los contagios y evitar posibles infecciones a causa del coronavirus. Estas nos aseguran además que durante el tiempo que las portemos (cumpliendo todas las medidas pertinentes) nos protegeremos a nosotros y al resto.
Sin embargo, y desde que estallara la pandemia, fueron muchas las voces que se hicieron eco de que su consumo también reflejaba a un negocio de las que no todas hacían cumplir con los estrictos reglamentos y normativas. Porque es verdad que aunque las mascarillas se vean como elementos protectores, no todas lo hacen de forma eficaz. Repasamos sus características imprescindibles desde MERCA2.
1Los controles precisos de las mascarillas hacen que su funcionamiento sea eficaz para la protección
El uso y utilización de las mascarillas ha pasado a ser un complemento más de nuestra vida diaria. Es un hecho innegable que estas se han referido como la gran alternativa para frenar la expansión del virus.
Y aunque a día de hoy los casos de coronavirus en España se sitúen todavía en números muy elevados, se ha visto cómo su funcionamiento sirve para prevenir más casos cuando las distancias de seguridad no se pueden cumplir.
En este sentido, lo que vemos es que existen una gran variedad de tipos, tejidos, materiales y protecciones que resultan cercanos a nosotros para su posterior compra. Sin embargo, a medida que ha ido pasando el tiempo se han ido descubriendo que bien las EPI, higiénicas, quirúrgicas o de tela no todas pasan los controles precisos. Estos son los de calidad, tratamientos, capas…