El proceso de emprender no empieza en el momento en que coges papel y lápiz y empiezas a darle forma a tu proyecto. En realidad, comienza mucho antes, desde que la idea empieza a rondar por tu cabeza y poco a poco deja de ser una idea abstracta y se va perfilando más y más.
Desde esa primera idea hasta que por fin te pones al frente de tu negocio puede pasar mucho tiempo y muchas cosas. Por eso, si nunca has trabajado por tu cuenta, es importante que tengas presente una serie de consejos que te pueden ser de gran ayuda a la hora de afrontar este proceso.
5Emprender es una carrera de larga distancia
Hay muchos ejemplos de emprendedores que han puesto en marcha un negocio y han alcanzado el éxito con el mismo en muy poco tiempo. Pero esto es una excepción más que la regla general. En la mayoría de los casos el negocio necesita un tiempo de estabilización para empezar a ser rentable.
No puedes emprender teniendo en mente que en unos pocos meses habrás recuperado la inversión y ya estarás ganando dinero, porque seguramente no suceda así. A la hora de planificar tus estrategias de negocio asume el emprendimiento como una carrera de larga distancia. Vas a tardar en llegar al a meta, pero al final vas a alcanzar el objetivo, que es lo que importa.