La aspirina fue uno de los medicamentos más populares 30 años atrás, pero con la llegada de otros como el paracetamol y el ibuprofeno, perdió gran parte de su fama. Aunque el hecho de que la Seguridad Social dejara de subvencionarlas también tuvo su parte de culpa. Este medicamento es empleado para poder aliviar el color, ya sea de cabeza, muscular, dental, e incluso se empleaba para que bajara la fiebre.
El problema es que es tan común, que son muchos los que ni siquiera se paran a leer el prospecto para conocer cuáles son los efectos adversos que puede producir. Por lo tanto, si te sientes al médico, olvídate de la automedicación, acude al médico y que este te recete lo más adecuado a tu estado. A continuación, os dejamos las situaciones en las que jamás deberías tomar aspirinas.
3Si tienes problemas de coagulación sanguínea
En el caso de tener problemas de coagulación sanguínea o hemofilia, es bien sabido que hay ciertos medicamentos que pueden causar hemorragias. El más conocido de todos, y por lo tanto el que jamás se debe consumir, es la aspirina.
Lo cierto es que la lista de medicamentos que no se pueden consumir con este padecimiento es amplia, y es actualizada cada poco tiempo. Pero encabezando la lista, siempre está la aspirina, un dato que estas personas deben tener muy presente.