La Vitamina D es fundamental para la salud en el cuerpo humano. Y lo es por muchos motivos. Pero sobre todo es una gran aliada para la asimilación del calcio. Lo cual a su vez aporta beneficios para el correcto desarrollo y fortalecimiento de los huesos y para un correcto movimiento de los músculos. Una de las principales fuentes de vitamina D es el Sol.
Pero no siempre es posible exponerse a él. Especialmente durante los días de invierno en los que los días son muy cortos y es suele haber más nubes. Por eso en esta época se hace más imprescindible que nunca encontrar otras fuentes de vitamina D. Por eso, en este artículo queremos hablarte de varios alimentos con los que conseguirás una buena dosis de esta vitamina. Sigue leyendo si quieres saber cuáles son.
4Si quieres aumentar el nivel de vitamina D, come huevos
Los huevos son uno de los alimentos más consumidos en cualquier rincón del mundo. Una de las características que más destacan de este alimento es que es muy versátil. Puedes comerlo tanto como plato único de diferentes maneras como a la plancha, frito, escalfado o pasado por agua. Pero también puedes utilizarlo para acompañar ensaladas o como ingrediente de platos más elaborados. Y por supuesto también puedes hacer tortillas con ellos.
Sin embargo, da igual cómo lo vayas a consumir. Lo hagas como lo hagas estarás dotando a tu cuerpo de una buena dosis de vitamina D. Porque este alimento, además de tener un valor proteico muy alto, también puede aportar a tu organismo la dosis necesaria de esta vitamina para un correcto desarrollo de la salud de tus huesos y de tus músculos. Por eso incluir el huevo en tu dieta diaria es siempre una muy buena opción.