La Vitamina D es fundamental para la salud en el cuerpo humano. Y lo es por muchos motivos. Pero sobre todo es una gran aliada para la asimilación del calcio. Lo cual a su vez aporta beneficios para el correcto desarrollo y fortalecimiento de los huesos y para un correcto movimiento de los músculos. Una de las principales fuentes de vitamina D es el Sol.
Pero no siempre es posible exponerse a él. Especialmente durante los días de invierno en los que los días son muy cortos y es suele haber más nubes. Por eso en esta época se hace más imprescindible que nunca encontrar otras fuentes de vitamina D. Por eso, en este artículo queremos hablarte de varios alimentos con los que conseguirás una buena dosis de esta vitamina. Sigue leyendo si quieres saber cuáles son.
1El pescado azul es una de las mejores fuentes de vitamina D
¿Sabías que uno de las mejores fuentes de vitamina D es el pescado azul? Pues sí, tal y como lo oyes. Hay mucha gente que suele preferir en pescado en blanco en detrimento de este. Suelen argumentar que es demasiado graso y que por ello no es tan sano y saludable como una merluza, una dorada o una lubina. Sin embargo, todas estas personas obvian las grandes beneficios que el pescado azul puede dotar a su organismo.
Juereles, caballa, bonito, etc. Pero sobre todo salmón. Este pescado es uno de los que más porcentaje de vitamina D puede aportar a tu organismo. Si lo comes una vez a la semana tendrás una mejor salud cardiovascular, y sentirás como mejora el funcionamiento de la tiroides y el mantenimiento de los huesos. Y además, gracias a su alto efecto saciante te ayudará a adelgazar. Aunque en realidad cualquier otro tipo de pescado azul te aportará la misma cantidad de vitamina D.