Los accidentes laborales son mucho más frecuentes de lo que parecen, lo que pasa es que siempre los asociamos con profesiones peligrosas como el trabajo en una obra. Sin embargo, cualquier entorno en el que desarrollemos nuestra actividad puede llegar a ser potencialmente dañino para nuestra integridad física, hasta algo tan aparentemente inofensivo como una oficina.
Si desarrollas un trabajo de oficina, ya sea en una empresa o desde tu propio domicilio, hay una serie de precauciones que debes tener siempre muy en cuenta. Así no sufrirás accidentes que te puedan causar lesiones más o menos graves. Sigue estos consejos y conseguirás terminar tu jornada laboral sano y salvo.
5Guarda a buen recaudo los elementos cortantes para evitar accidentes
En una oficina es bastante común tener que utilizar elementos cortantes o que pueden producir pinchazos: unas tijeras, grapas, un quitagrapas, un cúter, etc. Conviene extremar las precauciones cuando se están utilizando y hay que asegurarse de que se conoce bien el funcionamiento de estos objetos antes de trabajar con ellos. No serías el primero que se grapa el dedo intentando ver si la grapadora está cargada.
Por otro lado, debemos prestar atención a estos utensilios también cuando no estamos usándolos. Si los dejamos sobre nuestra mesa pueden acabar ocultos debajo de papel y podríamos pincharnos sin querer. Así que después de cada uso lo más recomendable es guardarlos en algún cajón u otro lugar donde no entrañen riesgo.