Los accidentes laborales son mucho más frecuentes de lo que parecen, lo que pasa es que siempre los asociamos con profesiones peligrosas como el trabajo en una obra. Sin embargo, cualquier entorno en el que desarrollemos nuestra actividad puede llegar a ser potencialmente dañino para nuestra integridad física, hasta algo tan aparentemente inofensivo como una oficina.
Si desarrollas un trabajo de oficina, ya sea en una empresa o desde tu propio domicilio, hay una serie de precauciones que debes tener siempre muy en cuenta. Así no sufrirás accidentes que te puedan causar lesiones más o menos graves. Sigue estos consejos y conseguirás terminar tu jornada laboral sano y salvo.
4Ordena los cables y evita accidentes
Siguiendo con el tema de tropiezos y caídas, muchas veces son los cables los responsables de este tipo de accidentes. No podemos deshacernos fácilmente de ellos, puesto que en la mayoría de los casos son imprescindibles para poder trabajar, pero sí podemos colocarlos de tal forma que molesten lo menos posible.
A día de hoy existen elementos como recogecables que protegen el cableado y a la vez evitan que esté por medio. Tener los cables bien ordenados también te ayudará a reducir el riesgo de accidentes eléctricos, algo a lo que puede contribuir el uso de reguladores de electricidad. Por último en relación con este tema, en caso de notar algún desperfecto en un cable hay que proceder a su sustitución de forma inmediata.