Digitalizar la industria y las cadenas de suministro es uno de los retos y oportunidades que deben afrontar las empresas y agentes que participan en el negocio de la biomasa. Por este motivo, la Asociación Española de la Biomasa (AVEBIOM) quiere facilitar, a asociados y empresarios del sector, la adaptación de sus procesos y negocios para que aumenten su competitividad y resiliencia.
La patronal de la biomasa ya forma parte del clúster de redes de innovación como la AEI Ciberseguridad y de BIOPLAT y, desde noviembre, es miembro del Digital Innovation hub de Industria 4.0 DIHBU, con el claro objetivo de fomentar la digitalización del sector de la biomasa.
De hecho, Avebiom ya ha comenzado a buscar colaboraciones para proyectos de I+D y de innovación en ambiciosos programas como el H2020, la plataforma europea de industrias biobasadas (programa BBI), o la convocatoria Green Deal, todavía por cerrar. Además de informar a los socios, los técnicos de la asociación están indagando en la manera de conectar con iniciativas que aporten valor al sector.
Daniel García, responsable de Promoción e Innovación de la Asociación de la Biomasa, ha participado en el evento Industrial Track 4.0, organizado por DIHBU el 16 de diciembre. Con el apoyo de Óscar Cela, director técnico de la empresa asociada de Redytel IoT, ha repasado los retos de digitalización para el sector de la biomasa, centrándose en cómo la tecnología blockchain puede facilitar el cambio.
En concreto, García ha explicado el importante rol que el blockchain puede jugar en la trazabilidad de la cadena de la biomasa, tanto para calidad como para la sostenibilidad.
García ha destacado el ejemplo de Chainwood, orientado a digitalizar la cadena custodia de la madera, una solución en fase piloto desarrollada por un consorcio de actores, entre ellos la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (Fafcyle).
El representante de la Asociación Española de la Biomasa también ha comentado algunas iniciativas de empresas asociadas como Redytel IoT y de socios tecnológicos como Circe (proyecto Pibseflex) en la tarificación y contratos automatizados a través de Blockchain; las plataformas de Rennaisance para comunidades energéticas, en las que participan Ikerlan y Circe; y de otras líneas de acción en las que Cartif, Cidaut y la UCAV están trabajando.
REDES DE CALOR 5.0
Por otro lado, el proyecto ‘Redes de calor 5.0 en Castilla y León’ presentado por Avebiom en este evento ha recibido el premio a la mejor idea de proyecto en blockchain.
Según García, en el futuro veremos cómo la digitalización de las redes de calor permitirá que edificios, particulares, sector servicios e industria puedan actuar como prosumidores (consumidores y productores de calor y frío) en redes integradas en el entramado de infraestructuras de las ciudades.
Los proyectos piloto para dar los primeros pasos en este sentido son una necesidad en el corto y medio plazo
BLOCKCHAIN PARA UN SECTOR FORESTAL MÁS EFICIENTE
El grupo operativo en innovación ChainWood ha desarrollado con éxito, tras dos años de trabajo y colaboración entre empresas, centros tecnológicos y otras entidades del sector forestal y la innovación, una solución que aplica la tecnología blockchain para hacer más eficiente y sostenible el sector español de la madera.
El objetivo de este proyecto de ámbito nacional ha sido diseñar y desarrollar una infraestructura de software segura basada en blockchain aplicable a diferentes subproductos de la primera transformación de la madera: madera sólida, desintegración, pasta de celulosa y biomasa, permitiendo a los distintos actores (propietarios, asociaciones, empresas de explotación forestal, transportistas, certificadoras, administraciones públicas y transformadoras) una herramienta de gestión y trazabilidad del producto más eficiente, segura y sostenible.
En los últimos meses del proyecto, se han realizado pruebas piloto en Galicia, Asturias, y Castilla y León para comprobar la efectividad de la solución blockchain desarrollada de manera in situ en varias localizaciones, con diferentes tipos de madera y con usuarios reales: productores, industrias transformadoras y de aprovechamiento, y empresas de logísticas.