Mientras muchas potencias mundiales se gastaban ingentes cantidades de dinero en armamento y formar enormes ejércitos, un virus de dimensiones microscópicas llamado SARS-CoV-2 es el que ha generado una especie de III Guerra Mundial. Una pandemia que no solo ha dejado muchas bajas, sino que ha traído una crisis económica y ha modificado completamente el estilo de vida y la forma en la que se trabaja. De hecho, la Covid-19 le ha dado el impulso final al teletrabajo.
Una modalidad que ya se hacía en algunas empresas desde hace tiempo. No obstante, pese a las ventajas de trabajar desde casa, el teletrabajo no está exenta de algunos problemas. Por ejemplo el reto de ciberseguridad que plantea el BYOD, las horas que se trabaja, e incluso las malas posturas adquiridas cuando trabajas en la silla o el sofá de casa…