La situación actual no es fácil para nadie. La pandemia de Covid-19 no solo está dejando millones de afectados, también está causando una importante crisis económica de la que no se libran ni las grandes empresas. Pero si hay un sector que se está viendo especialmente afectado, ese es el de los pequeños negocios.
No son pocos los autónomos que se ganan la vida a través de un pequeño negocio, y en los últimos años la situación no ha sido fácil para ellos con el auge de nuevos modelos de negocio como el comercio online o el gran crecimiento de las grandes superficies. A todo ello se suma ahora que la crisis económica azota a los bolsillos de los consumidores y, como es lógico, estos reducen su gasto.
1El coste sube para los pequeños negocios
Mantener un negocio abierto no es nada sencillo. Hay que buscar un equilibrio perfecto entre el precio que se cobra al cliente por el producto o servicio recibido y los costes que supone mantener la actividad. El autónomo al frente de un pequeño negocio nunca sabe muy bien cómo y cuándo debe subir los precios si tiene que ajustar la balanza de ingresos y gastos, pero ahora lo tiene todavía más complicado.
Con la llegada de la nueva normalidad se han implantado medidas que suponen un coste mayor para el mantenimiento de la actividad. Desde la instalación de mamparas a la compra habitual de geles desinfectantes o la compra de mascarillas para el personal. Mantener pequeños negocios abiertos hoy en día resulta más caro de lo que lo era hace unos meses.