A estas alturas de la película, ya nadie duda de que van a ser unas navidades diferentes. Sin embargo, pese a las restricciones de movilidad, y al límite de personas que se pueden reunir en las casas, habrá cosas que no cambien respecto a años anteriores. Y una de ellas será el turrón.
Las empresas de turrón están convencidas de que, pese a todo, acabará siendo un buen año. “Creemos que el desempeño y el comportamiento de la campaña será positivo”, afirma Francisco Rodríguez, director general de la Unidad de Marcas de Delaviuda Confectionery Group, que elabora las marcas Delaviuda y El Almendro, entre otras.
“Esperamos que la alimentación responda bien”, apunta Francisco López Merlos, director comercial de Turrones Picó. Su experiencia durante los meses de confinamiento fue positiva. Y, si no hay confinamiento, las ventas podrían ser similares a las del año pasado.
Un escenario que también contemplan en Confectionary Holding, los fabricantes de marcas como El Lobo y 1880. “Queremos ser cautos y prudentes en esta campaña”, sostiene Rubén López, adjunto a la Dirección General y director de Operaciones. Para conseguir que sea una campaña como otras similares de años anteriores, en la compañía han puesto el foco el lograr una gestión excelente en la logística del producto. Tampoco faltará el apoyo a los clientes en el punto de venta.
El afán de las marcas de turrón es que la Navidad sea lo más normal posible. Lo que quizás cambie es que los consumidores, además de adquirir el producto en tienda, también apuesten por hacer sus compras de turrón vía online. La mayor apuesta por este canal por parte de los puntos de venta, así como el desarrollo de sus propias páginas web, ayudará a ello.
EL TURRÓN Y EL EMPLEO
Para dar fe que las compañías de turrón de marcas como Delaviuda, El Almendro, Picó, 1880 o El Lobo apuestan por campaña navideña similar a la de otros años, basta un dato: el nivel de contratación no ha variado respecto a temporadas anteriores.
Así, el nivel de contratación en Confectionary Holding se ha mantenido. De hecho, en la campaña están a pleno rendimiento los 240 trabajadores de sus plantas en Jijona (Alicante), y Alcaudete (Jaén).
Situación que se repite en Turrones Picó. “Las líneas de producción necesitan el mismo personal para poder producir”, indica Francisco López Merlos. Y añade que lo mismo sucede con todos aquellos otros productos de elaboración artesana además del turrón: “Necesitan mucha mano de obra”.
En Delaviuda Confectionery Group, la situación les ha obligado a cambiar la hoja de ruta. Pero eso no ha sido sinónimo de ajustes laborales. Más bien ha tenido que ver con la seguridad y la salud de sus trabajadores. “Hemos iniciado antes, y también hemos alargado, nuestra campaña de Navidad en orden a evitar la concentración de grandes picos de personas en pocos meses”, concreta Francisco Rodríguez Flores. La plantilla la componen, de media, un millar de personas.
Un año más, Delaviuda Confectionery Group, Turronés Picó y Confectionary Holding van a endulzar con su turrón unas fechas de siempre entrañables. Con sus productos intentarán que la ilusión propia de estas fechas no falte en los hogares. Productos que son la esencia de la Navidad.