Desde hace ya algunos años existe en nuestro ordenamiento jurídico una figura que busca ayudar a quienes están al frente de un negocio a poder liquidar sus deudas en caso de que hayan llegado a una situación en la que no puedan hacer frente a los pagos pendientes. Se trata del concurso de acreedores.
Pero resulta curioso que en los últimos años el número de concursos instados por pequeños negocios ha sido muy bajo. Han sido las grandes empresas las que más han recurrido a este sistema. Sin embargo, las cosas están cambiando a raíz de la pandemia y es previsible que aumente el número de procesos de este tipo de cara a 2021.
7¿Qué se puede hacer para evitar el concurso de acreedores?
El autónomo que está al frente de un negocio siempre quiere evitar a toda costa acudir a un proceso de este tipo, porque el mismo también tiene un coste que quizá no se pueda permitir. Por eso, es habitual que los pequeños empresarios empiecen a tomar medidas antes de que sus deudas se vuelvan especialmente graves.
Entre lo que se puede hacer podemos destacar diferentes opciones como intentar buscar fórmulas para que el negocio genere más rentabilidad, reducir gastos que no sean realmente necesarios y, en los casos más graves, intentar un nuevo acuerdo de pago con los proveedores si no se puede hacer frente al importe de una factura. En cuanto a las deudas con Hacienda y la Seguridad Social, es mucho mejor pedir un aplazamiento antes que dejar que la deuda venza y empiece a generar intereses.