Desde hace ya algunos años existe en nuestro ordenamiento jurídico una figura que busca ayudar a quienes están al frente de un negocio a poder liquidar sus deudas en caso de que hayan llegado a una situación en la que no puedan hacer frente a los pagos pendientes. Se trata del concurso de acreedores.
Pero resulta curioso que en los últimos años el número de concursos instados por pequeños negocios ha sido muy bajo. Han sido las grandes empresas las que más han recurrido a este sistema. Sin embargo, las cosas están cambiando a raíz de la pandemia y es previsible que aumente el número de procesos de este tipo de cara a 2021.
1Aumenta la morosidad debido a la pandemia
La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha traído consigo una crisis económica. Porque son muchos los negocios que han tenido que estar cerrados durante semanas, y aquellos que sí pueden abrir han notado un importante descenso en su volumen de facturación.
Todo eso esto ha dado lugar a que la morosidad haya aumentado. El número de facturas que se quedan ahora sin pagar es superior a la media de principios de 2020. Y si quienes tienen un pequeño negocio no cobran sus facturas, tampoco pueden pagar las suyas. Esto crea una especie de círculo vicioso de morosidad que acaba dando lugar a importantes problemas económicos para los autónomos.