Aunque normalmente asociamos el bacalao a la Semana Santa, por ser el pescado más típico de estas fechas, también es una estupenda opción para Navidad. Es muy versátil, lo puedes preparar de muchas maneras, y la mayoría de recetas se pueden hacer con bastante antelación de modo que el día 24 o 25 de diciembre, te puedas dedicar a otros menesteres – por ejemplo, disfrutar de la compañía de tus invitados. Pero además, es un pescado mucho más barato que otros, que a mediados de diciembre disparan sus precios de forma desorbitada. Si no quieres renunciar a darle un aire más «festivo» al plato añádele gulas y gambas y el éxito estará asegurado. Te contamos el paso a paso:
1Desalar el bacalao
Una de las claves o dificultades del bacalao es desalarlo. Puedes comprarlo previamente desalado en el supermercado, sino deberás hacerlo tu. Para ello, escoge los trozos de bacalao blancos y con la piel oscura, que no sean muy gruesos. Ponlos a remojo en agua fría unas doce horas, cambiándoles el agua tres o cuatro veces. Lava el recipiente cada vez que cambies el agua, pues la sal se puede haber adherido y estropearía todo el esfuerzo. Aunque te parezca un poco lío, el hecho de tener que desalarlo con tanta antelación, es absolutamente imprescindible. Tan solo puedes reducir el tiempo, en unas cuatro horas, cuando desmenuzas mucho el bacalao, y se queda en trozos pequeños, para hacer croquetas por ejemplo.
Ahora sí, te mostramos los ingredientes y cómo hacer esta receta perfecta para Navidad.