En España existen una gran cantidad de autónomos que sacan adelante su negocio con solo el sudor de su frente, sin empleados ni ayuda de ningún tipo. Pero puede ocurrir que llegue un determinado momento en que el volumen de negocio crezca y sea posible contar con la ayuda de otro profesional. Lo que no muchos autónomos saben es que tienen la posibilidad de tener un becario bajo sus órdenes.
Un becario es alguien que está aprendiendo. Es responsabilidad del profesional ayudar a esta persona que busca adquirir experiencia laboral a que la desarrolle. Pero, con paciencia, el becario se puede convertir en una gran ayuda en el negocio e incluso podría llegar a convertirse en empleado con el paso del tiempo.
1¿Qué es un becario?
Antes de nada conviene hacer un acercamiento a este concepto, puesto que no todo el mundo tiene muy claro de qué se trata ni cuales son sus competencias.
Un becario es alguien que se está formando profesionalmente. Presta sus servicios a la empresa o al profesional por cuenta propia a cambio de recibir formación y adquirir experiencia laboral.
En la mayoría de los casos el becario no cobra, puesto que esto podría implicar que existe una relación laboral, pero sí es habitual que perciba alguna ayuda económica por conceptos como abonar los gastos de transporte. Aquí ambas partes salen ganando, el becario adquiere experiencia que le ayudará a entrar en el mercado laboral, mientras que el autónomo tiene a alguien que le ayuda a sacar el trabajo adelante.