Las conocidas como fake news llevan entre nosotros algún tiempo, pero en el último año se han hecho especialmente populares. Aunque tanto desde los Poderes Públicos como desde las redes sociales se intenta luchar contra estas noticias falsas, lo cierto es que la mejor protección es que seamos capaces de detectarlas y así no hacerles caso.
El problema de estas noticias falsas es que se extienden muy rápidamente y pueden influir en la forma de pensar de las personas, llevándoles a creer algo que es mentira. Dado que el número de fake news se ha multiplicado notablemente en los últimos años, se han hecho necesarias herramientas que nos ayuden a identificarlas.
2¿Por qué se divulgan tanto?
Las noticias falsas apelan directamente a nuestros sentimientos y creencias, usando un mensaje que cala hondo en nosotros. Están muy basadas en los sesgos cognitivos, por lo que cuando vemos una información de este tipo la compartimos sin pararnos a pensar en si será verdad o no.
Numerosos estudios psicológicos señalan que somos más propensos a creernos aquello que encaja con nuestras ideas y prejuicios. De este modo, las noticias falsas se convierten en un sesgo de confirmación. Confirman lo que nosotros creemos (aunque lo que creemos no sea verdad), y eso hace que se compartan rápidamente. Creemos lo que queremos creer, y lo peor es que esto se debe en parte a un componente biológico. De ahí la importancia de que estemos protegidos frente a la desinformación.