En ocasiones anteriores ya hemos visto que no existe un único tipo de emprendedor, pero sí características similares que nos permiten agrupar a quienes trabajan por cuenta propia en diferentes categorías. Por lo que ha llegado el momento de hablar del falso emprendedor, un perfil que también es bastante común, aunque seguro que no te gustará encajar en él si tienes en mente poner en marcha un negocio.
Por norma general entendemos que un emprendedor es una persona responsable, capaz de ponerse al frente de un proyecto y plantarle cara a todas las dificultades y obstáculos que puedan aparecer en el camino. Pero en el panorama del emprendimiento también nos encontramos con perfiles que están muy alejados de este estereotipo.
6El falso emprendedor no es un empresario, es un impostor
Así lo afirman los expertos. Las características que muestra la personalidad de un falso emprendedor son justo las contrarias que se esperan de alguien que quiere poner en marcha una idea de negocio y además alcanzar el éxito con ella. Porque este impostor en realidad no es consciente de todo lo que implica tener un negocio propio.
Ve su actividad como algo que le hace destacar sobre los demás y demostrar lo bueno que es. Pero en muchos casos se trata de personas que tampoco tienen cualidades suficientes como para poder alcanzar el éxito por sí mismas. Y como no son capaces de establecer relaciones sanas con los demás, nunca pueden tener un equipo de trabajo de calidad, ni fidelizar a sus clientes. El resultado es que el falso emprendedor es un impostor, un espejismo de empresario.