En ocasiones anteriores ya hemos visto que no existe un único tipo de emprendedor, pero sí características similares que nos permiten agrupar a quienes trabajan por cuenta propia en diferentes categorías. Por lo que ha llegado el momento de hablar del falso emprendedor, un perfil que también es bastante común, aunque seguro que no te gustará encajar en él si tienes en mente poner en marcha un negocio.
Por norma general entendemos que un emprendedor es una persona responsable, capaz de ponerse al frente de un proyecto y plantarle cara a todas las dificultades y obstáculos que puedan aparecer en el camino. Pero en el panorama del emprendimiento también nos encontramos con perfiles que están muy alejados de este estereotipo.
4La envidia como rasgo definitorio
Otra de las características que nos permite ver si estamos en presencia de un emprendedor falso es que muestra una personalidad envidiosa, pero no envidia sana, sino todo lo contrario. Esto lleva al emprendedor a no valorar a quienes tiene a su alrededor e incluso a atribuirse méritos que no son suyos.
El emprendedor envidioso siempre atribuye el éxito de los demás a suerte, a azar o incluso a tener ciertos apoyos. Nunca valora el esfuerzo otros han realizado. Y lo peor es que no solo muestra un carácter envidioso, mentiroso y traicionero con los de fuera, también puede hacerlo con su propio equipo. Esto hace que tarde o temprano se acabe estancado, porque invierte más tiempo en sentir envidia hacia los demás que en busca cómo mejorar su negocio. Además, su actitud con respecto a su equipo hace que le resulte muy complicado retener el talento.