En ocasiones anteriores ya hemos visto que no existe un único tipo de emprendedor, pero sí características similares que nos permiten agrupar a quienes trabajan por cuenta propia en diferentes categorías. Por lo que ha llegado el momento de hablar del falso emprendedor, un perfil que también es bastante común, aunque seguro que no te gustará encajar en él si tienes en mente poner en marcha un negocio.
Por norma general entendemos que un emprendedor es una persona responsable, capaz de ponerse al frente de un proyecto y plantarle cara a todas las dificultades y obstáculos que puedan aparecer en el camino. Pero en el panorama del emprendimiento también nos encontramos con perfiles que están muy alejados de este estereotipo.
1¿Qué es un falso emprendedor?
Consideramos como tal a aquel que ha dado el paso de poner en marcha su propio negocio pero que, sin embargo, no lo ha hecho por las razones adecuadas. Esto puede hacer que al cabo de un tiempo se dé cuenta de que su proyecto tampoco le llena a nivel personal ni profesional y quiera abandonarlo.
Son falsos emprendedores aquellos que deciden montar su negocio casi de un día para otro, y lo hacen por razones tan banales como que no les gusta recibir órdenes de otras personas o porque están hartos de su trabajo actual. Si esta es la única motivación para trabajar por cuenta propia, el resultado seguramente será el fracaso.