La Navidad es una buena época para pasar tiempo en familia y, como este año vamos a estar más tiempo en casa, nos podemos animar a hacer nuestros propios dulces navideños. Si en tu casa sois muy de mantecados, no te puedes perder las recetas que vamos a ver hoy.
Todas ellas tienen en común que son sencillas de realizar y que, además, te permiten disfrutar de tus dulces favoritos de una forma más sana. Por supuesto, esto no quiere decir que no los tengas que consumir con moderación, pero puedes darte el lujo de “pasarte” un poco más.
2Mantecados caseros con aceite de oliva
En este caso se trata de una receta para hacer mantecados al más puro estilo tradicional, pero con la ventaja añadida de que son caseros y además utilizamos el aceite de oliva, que es una de las grasas más saludables que existen.
Para elaborar estos mantecados nos hacen falta 100 gr de harina de repostería, 50 gr de aceite de oliva virgen extra, 50 gr de azúcar glas, 30 gr de almendras naturales peladas y trituradas, una cucharadita de canela, la ralladura de un limón y unas semillas de sésamo o de ajonjolí. Con estos ingredientes salen unos 9 mantecados, si quieres más solo tienes que aumentar las cantidades proporcionalmente.
Como la harina suele tener algo de humedad, lo primero que hay que hacer es quitarla. Para ello la ponemos en el horno unos 30 minutos a 100º C. Una vez que la tengas lista mezclas en un bol todos los ingredientes y remueves hasta obtener una masa homogénea libre de grumos.
Con la masa ya lista hay que trabajarla. Extiéndela hasta que tenga más o menos un centímetro de grosor. Luego con ayuda de un molde o de un vaso corta la masa para ir creando los mantecados. Si no tienes espacio para extender la masa, puedes trabajarla directamente haciendo pequeñas bolas y dándoles forma de mantecado.
Dispon los mantecados sobre una fuente de horno cubierta con papel vegetal. Espolvorea con las semillas y deja que se horneen a 180ºC unos 15 o 20 minutos. Como en el caso anterior, controla muy bien los tiempos para evitar que se puedan quemar.
Si quieres hacer una versión algo más ligera puedes usar harina integral. Pero en este caso tienes que añadir un poco más de aceite, porque de lo contrario te costará más darles forma.