Seguramente ya te hayas dado cuenta pero, por si no es así, te avisamos que no todos los emprendedores son iguales. Cada año son cientos las personas que se animan a poner en marcha su proyecto, y todas ellas son diferentes. Sin embargo, sí se pueden apreciar una serie de rasgos comunes.
Es precisamente esto lo que nos lleva a hablar de unos tipos o clases de emprendedores. Vamos a repasar los más habituales y sus características para que encuentres el perfil que mejor va contigo. Saber qué tipo de emprendedor eres, te ayudará a conocerte mejor y a analizar tanto tus puntos fuertes como los débiles.
5El emprendedor por puro azar
Alguien con ganas de emprender podría pasar meses detrás de una buena idea. En cambio, hay quien nunca se ha planteado poner en marcha su propio negocio y un día, sin más, encuentra la oportunidad perfecta. De hecho, hay muchos ejemplos de éxito de empresarios que han triunfado casi por casualidad.
Lo que mejor identifica a estas personas es que tienen una gran capacidad para percibir las necesidades de los consumidores y disponen del arrojo suficiente para lanzarse a la “aventura” sin pensárselo demasiado. El punto débil en este caso es que muchas veces se trata de emprendedores con una visión algo sesgada o que no terminan de implicarse del todo en el proyecto, porque suelen combinar su emprendimiento con una actividad laboral por cuenta ajena.