La patata está bastante mal vista por muchas personas. Pero lo cierto es que es una fama injustificada. El problema para integrar la patata en la dieta no está en este tubérculo, sino en la forma en la que se cocina. Le ocurre algo similar a las hamburguesas, las pizzas o la pasta. No son alimentos poco saludables, todo dependerá de cómo las prepares, o de si son precocinadas o procedentes de restaurantes de comida basura.
En el caso de las patatas, se suelen hacer fritas en muchos casos. Eso hace que absorban gran cantidad de grasa, por lo que engordarán. En otros casos, se preparan cocidas o al horno, que son saludables. Pero se acompañan de otros ingredientes que engordan. Ahí es donde radica el problema. Pero deberías conocer la forma de consumir estos ricos y saludables productos sin que afecte a la pérdida de peso…
4Cómo integrarlas en una dieta
Una vez conoces la dualidad de las patatas, esa forma poco saludable de prepararlas y sus consecuencias en la dieta, y los beneficios que pueden aportar, lo siguiente es ver algunas recomendaciones para poderlas integrar en tu dieta sin que te engorden.
Puedes sustituir tus platos con arroz, o con pasta, con patatas. Ya habrás visto que eso puede reducir la cantidad de calorías. Eso unido a su poder saciante, las hacen ideales para usar como guarnición.
Para poder preparar las patatas de la forma más saludable, puedes seguir estos métodos:
- Puedes hacerlas con piel al horno o en el microondas. Esto hará que pierdan parte de su agua, pero siguen siendo muy saludables al no tener grasas.
- Otra forma es cocerlas con piel también, para que no pierdan sus propiedades.
- La alternativa a la cocción es hacer las patatas al vapor.
- No las consumas crudas, pueden causarte problemas (si se supera cierta dosis). No es un tubérculo que puedas consumir crudo como otros… Puede que algunas personas piensen que así son también sanas, pero no es una opción.
Hasta aquí simplemente has conseguido unas patatas saludables. Ahora el siguiente paso es acompañarlas de forma saludable también. De lo contrario, no habrá servido de nada. Por ejemplo, si a eso le agregas quesos curados, salsas grasas, carnes grasas, etc., estarás minando tu dieta.
La mejor forma de acompañarlas en una dieta es:
- Puedes consumirlas tal cual acompañadas de un filete a la plancha, pescado al horno o verduras.
- Podrías integrarlas cortadas en trozos a una ensalada con huevo cocido, judías verdes, atún, etc. U otro tipo de ensaladas.
- Con especias también pueden ser sabrosas y no necesitar otros ingredientes que engorden. Por ejemplo, con pimienta, pimentón, aceite de oliva, tomillo, e incluso especias algo más potentes como el curry. Pero evita el tomate frito, ketchup, y otras salsas industriales.
- Otra forma es usar algunos ingredientes frescos, como una picada de ajo y perejil para que no sean tan insípidas, e incluso puedes hacer mojo picón casero, chimichurri (pero sin demasiado aceite), etc.