La familia Entrecanales Marsans, una del conjunto familiar, ha puesto pies en polvorosa de Acciona. La colocación acelerada del 5,31% que poseía de la constructora, a través de la sociedad La Verdosa, ha abierto un nuevo agujero en el ya magullado mascarón de proa del grupo. De hecho, más allá de rivalidades o desencuentros fraternos, abre de nuevo el debate entre los accionistas sobre la irregular evolución del negocio de la compañía.
Acciona presenta algunos hechos peculiares respecto a sus competidores que incrementan las dudas sobre su futuro. Quizás, la más evidente es el numeroso grupo de fondos de inversión que mantienen sus posiciones cortas, esto es que apuestan a que el precio de la compañía caiga en los próximos meses. En concreto, la lista contiene a AKO Capital, Naya, Egerton, Oceanwood y Gladstone que suman en total un 3,34% del accionariado. Una cifra que multiplica varias veces el porcentaje de posiciones bajistas que acumulan las otras grandes del sector.
Así, por ejemplo, las posiciones cortas en Acciona son cinco veces superior a las que presenta Ferrovial; casi tres veces más que en el caso de ACS y el doble prácticamente que las de Sacyr. En otras palabras, la compañía presidida por José Manuel Entrecanales acumula un total de apuestas en contra similar a las que tienen sumadas las otras tres grandes firmas del sector. Además, de ser también una de las más asediadas de todo el Ibex.
Una circunstancia reveladora, dado que, si de por sí, este tipo de inversores suele fallar poco o muy poco, cuando tantos coinciden en sus conclusiones es casi como un oráculo. De hecho, algunos de ellos ya han hecho mucho dinero en otras ocasiones apostando contra otras empresas españolas.
EL EXTRAÑO CASO DE LAS RENOVABLES EN ACCIONA
Pero, ¿Qué ha llevado a congregar hasta Acciona semejante lista de fondos bajistas? La respuesta es su extraña relación con las renovables. Así, el grupo dirigido por los Entrecanales no es una constructora al uso, sino que tiene su negocio más diversificado al dar cabida a su reconocida gestora de inversión, Bestinver, o una pata complementaria dedicada al negocio eléctrico enfocada a las renovables. De hecho, es esa última área, que se ha convertida en una zona caliente, la que posibilitado que la compañía elevase con fuerza su cotización en los últimos meses.
Sin ir más lejos, el precio de sus acciones frente a los beneficios, el afamado PER, está en 19,2 veces. Una cifra que es más parecida a la que presentan otras eléctricas, Iberdrola lo hace en 18,25 veces, a sus competidoras reales como ACS o Sacyr, que cotizan a 12 veces y 10,3 veces respectivamente. Aunque la pregunta, dados los datos, sería si esa apuesta de Acciona por las renovables puede sustentar esas elevadas ratios o no. La respuesta es que difícilmente. De hecho, la firma planea elevar en los próximos años su capacidad renovable hasta los 5 GW, una cifra que obviamente está muy por debajo de Iberdrola (que prevé ser líder mundial) pero incluso lo está respecto a Repsol.
Aunque la extraña relación de Acciona con las renovables va más allá. De hecho, es extraño que planee invertir 4.000 millones para construir casi 4 GW de capacidad nueva, cuando, por ejemplo, ACS vendió sus proyectos renovables (casi 3 GW) por 2.200 millones de euros. En otras palabras, le había salido mucho más barato comprarlas ya desarrolladas. Por último, también sobresale el hecho de que en 2020 haya recomprado a KKR una parte del porcentaje de sus parques que le vendió en 2014.
LAS CIFRAS FINANCIERAS DE LA CONSTRUCTORA EMPEORAN
Así, el precio de la operación también tiene su aquel. En 2014, Acciona vendió el 33,3% de su sociedad de renovables por 397 millones, aunque se había anunciado que serían por 447 millones. La diferencia, unos 50 millones, se quedaron en el aire porque iban a ser el peaje para sacar dicha filial a Bolsa. De hecho, el propio Entrecanales recordó tras la venta que dicha cantidad «dependían del éxito» de ese futuro debut bursátil. Una operación que no solo no se dio, sino que se ha resuelto con la compra, de nuevo, a mediados de 2020 de esa participación (junto con AXA) por ésta vez sí 445 millones.
Más allá de ello, la constructora presenta otro tipo de dudas importantes en su negocio. En primer lugar, Acciona presenta uno de los mayores endeudamientos brutos de su historia, con una deuda total cercana a los 7.200 millones. Una cantidad que en 2019 llegó a superar los 7.600 millones y que ha obligado a la compañía a implementar una agresiva política de desinversiones. De hecho, en los últimos años la firma ha ido vendiendo una parte de sus activos renovables, los que más valor tienen, una de las últimas fue la cartera de Nordex.
Aunque quizás el punto más crítico es la evolución de su flujo de caja, esto es de la evolución de los cobros y pagos. Así, solo en 2019 Acciona registró un resultado negativo en dicha partida por 600 millones que se suma a los 9,8 millones de 2018 y los 277 millones en rojo en 2017, según los registros de Bloomberg. Asimismo, los analistas de la misma prevén que esa cifra también sea negativa en 2020 por un valor cercano a los 600 millones. En definitiva, que la constructora va a encadenar cuatro años necesitando inyecciones de capital, deuda, para mantener su actividad operativa.
AUMENTO DE LA REMUNERACIÓN DE LOS DIRECTIVOS EN MITAD DE LA PANDEMIA
El golpe de la pandemia, que ha rebajado los beneficios de la firma un 63% a 30 de septiembre, no ha sido un problema para que los directivos y consejeros de la misma disparasen su remuneración. Así, si entre enero y junio de 2019 Acciona abonó 2,36 millones por ese concepto, en los seis primeros meses de 2020 los pagos fueron de hasta 4,17 millones. En otras palabras, los que mandan en la constructora decidieron incrementarse en un 76% una parte importante de su salario, pese a la delicada situación económica y social reinante.
A su vez, los directivos de la compañía, que no iban a ser menos, también se sumaron a la fiesta. De tal manera, los salarios devengados por todos ellos fue un 9,5% superior al de hace un año. En concreto, la suma total de sus sueldos en el primer semestre de 2020 ascendió a 18,8 millones frente a los 17,2 millones en 2019. A su vez, a un selecto grupo de 29 ejecutivos se les otorgaron hasta 12.953 acciones valoradas en otros 1,3 millones de euros.
En definitiva, la constructora empieza a coleccionar demasiadas sombre en su desempeño. Por el momento, la férrea dirección de los entrecanales no ha perdido fuerza, pero las grietas comienzan a ser evidentes. La marcha de la rama familiar Entrecanales-Marsans podría ser un aviso de cara al futuro. Mientras, los bajistas siguen afilando los cuchillos apilados en la compañía.