Para tener éxito con tu negocio muchas veces la clave no está en facturar más o menos, sino en saber aprovechar bien los recursos que tienes y no malgastar lo poco o lo mucho que estés ganando. Por eso, para el autónomo es fundamental tener unas nociones de contabilidad y finanzas que le permitan tenerlo todo en orden y disponer de la liquidez necesaria en cada momento.
Aunque es posible que necesites la ayuda de una asesoría o un experto para llevar tus finanzas, la contabilidad y el pago de impuestos, hay que cosas que deberías hacer por ti mismo. Mantener un buen control de tus finanzas es básico para que no te falten recursos económicos ni a nivel personal ni a nivel profesional. Vamos a ver cómo puedes conseguirlo.
6No te olvides de las facturas pendientes de pago
La morosidad es un grave problema contra el que los autónomos luchan a diario. Siempre hay algún cliente que paga más tarde de lo que debería o que incluso acaba por dejar facturas sin pagar. De hecho, la estadística nos dice que prácticamente todos los autónomos se van a encontrar con alguna factura sin pagar a lo largo de su carrera profesional.
Si no cobras una factura es dinero que estas perdiendo, y si no haces nada puede acabar dándose la prescripción de la deuda, lo que te impedirá reclamarla. Si tienes tus ingresos y gastos en orden te resultará sencillo encontrar cuáles son las facturas vencidas y no pagadas, dinero que deberías haber recibido y no has cobrado. En cuanto detectes una de ellas, ponte en manos de un especialista y reclama el pago, no lo dejes pasar.