Para tener éxito con tu negocio muchas veces la clave no está en facturar más o menos, sino en saber aprovechar bien los recursos que tienes y no malgastar lo poco o lo mucho que estés ganando. Por eso, para el autónomo es fundamental tener unas nociones de contabilidad y finanzas que le permitan tenerlo todo en orden y disponer de la liquidez necesaria en cada momento.
Aunque es posible que necesites la ayuda de una asesoría o un experto para llevar tus finanzas, la contabilidad y el pago de impuestos, hay que cosas que deberías hacer por ti mismo. Mantener un buen control de tus finanzas es básico para que no te falten recursos económicos ni a nivel personal ni a nivel profesional. Vamos a ver cómo puedes conseguirlo.
5Ten una cuenta corriente propia para tu negocio
Todavía son muchos los autónomos que cobran sus facturas y pagan impuestos y otros gastos a través de su cuenta corriente personal. Sin embargo, no tener una cuenta bancaria propia para el negocio es un auténtico error que puede afectar de manera directa a las finanzas de tu negocio, porque al final resulta imposible diferenciar entre tu propio patrimonio y el capital que forma parte del negocio.
Si tienes una cuenta corriente solo para tu negocio te resultará mucho más fácil gestionar los ingresos y los gastos, así no los confundirás con ingresos y gastos personales. Además, en caso de que tengas que pasar por una inspección de Hacienda debido a tu actividad, te aseguras de que la Agencia Tributaria solo revisará la cuenta asociada a tu negocio, no tu cuenta bancaria personal.