Reconozcámoslo: chupar la cabeza de crustáceos como las gambas o los langostinos es una experiencia culinaria de otro nivel. Son pocas las personas que cada vez que se sientan en la mesa son capaces de rendirse a la experiencia de agarrar la cabeza de uno de estos crustáceos con los dedos, meterla en la boca y sentir toda la explosión de saber que suele traer consigo esta acción. Y sobre todo en estas fechas, porque las navidades son una época idónea para ello, muchos de los menús navideños se componen a base de estos alimentos.
Sin embargo, para sorpresa de muchos, y por muy bueno que esté el jugo de la cabeza de estos crustáceos, no es para nada una buena idea hacer esto. En este artículo te contamos por qué no deberías chupar la cabeza de las gambas y de los langostinos. Sigue leyendo si quieres saber las razones.
3Puede llegar a provocar diarrea
Otro motivo por el que quizás deberías cambiar de hábitos con estos alimentos es que puede llegar a causar diarrea. No nos referimos que por chupar la cabeza de un crustáceo vayas a necesitar ir al cuarto de baño. Según este informe de la AESAN, el exceso es lo que puede llegar a provocar diarreas.
Por eso, desde aquí te recomendamos que si quieres chupar una cabeza, lo hagas. Pero que no abuses. Porque todos sabemos lo realmente molesto que puede llegar a ser tener diarreas.