El negocio ha representado este año el 42% de la facturación de las empresas españolas, la misma proporción que el año anterior, aunque se espera que llegue al 45% en 2021, de acuerdo con un estudio elaborado por KPMG.
Las empresas españolas confían en la internacionalización como medio para la recuperación económica a pesar de que dos tercios de las compañías han visto reducida su demanda exterior, según un estudio en el que han colaborado varias firmas españolas.
La Covid-19 ha supuesto un retroceso coyuntural en la actividad empresarial fuera de España, habiéndose visto especialmente afectadas las compañías por la disminución de la demanda internacional (35%), la actividad comercial y promocional (33%) y la movilidad de personas (20%).
El estudio ha sido presentado en la IV Cumbre de Internacionalización y ha sido realizado por KPMG en colaboración con la Asociación Española de Directivos, el Club de Exportadores e Inversores Españoles, la Asociación de Marcas Renombradas Españolas, la CEOE y la Cámara de Comercio de España y con el apoyo de ICEX España Exportación e Inversiones.
La socia responsable de Automoción, Industria y Química de KPMG en España, Begoña Cristeto, ha señalado que las empresas españolas cuentan con «una elevada cobertura internacional«, algo que aumentará en los próximos años y que «será determinante para diversificar riesgos en un entorno global más complejo y volátil.
Según los resultados de este estudio, de media, el negocio internacional representó en 2019 un 42% de la facturación de las empresas españolas. Para 2020, los directivos esperan que esta proporción se mantenga prácticamente intacta y en 2021 prevén que el peso del negocio internacional en su facturación se eleve hasta el 45%.
La Unión Europea será el destino en el que más empresas incrementarán su actividad (en términos netos, un 37%). Por otro lado, Estados Unidos, que ya es un socio económico y comercial clave para las empresas españolas (es el primer destino de inversión en términos acumulados y el primer destino no comunitario de las exportaciones), podría incrementar su relevancia.
Es el segundo mercado prioritario de crecimiento, con un 35% de las respuestas. Latinoamérica (27%), China (24%) y sudeste asiático (20%) están igualmente entre las preferencias de los directivos a la hora de impulsar su crecimiento internacional.
‘EFECTO BREXIT’
Por el contrario, donde se estima una mayor disminución de actividad es en Reino Unido, un mercado muy condicionado por el efecto Brexit en el que un 25% de las compañías encuestadas espera una disminución de sus operaciones en los próximos años.
Los dos grupos de riesgos, económicos y sanitarios, son percibidos por los directivos encuestados como los de mayor impacto potencial en su internacionalización una vez superada la pandemia actual. Los riesgos geopolíticos y los riesgos sociales son los siguientes de mayor impacto, seguidos de los riesgos medioambientales y los riesgos tecnológicos.
Así, de las distintas opciones planteadas, para los directivos encuestados destacan especialmente seis retos en su expansión internacional: las presiones competitivas en el sector (señalado por el 83%), los nuevos hábitos y preferencias de consumo (70%), la transformación digital (65%), el proteccionismo (55%), la sostenibilidad (51%), y la resiliencia del modelo de negocio (49%).
Por otro lado, seis de cada 10 directivos creen que la crisis actual acelerará el trasvase económico del Atlántico al Pacífico en los próximos años, así como que es necesario tomar medidas de contingencia ante el Brexit en los próximos meses.
Asimismo, la mitad (49%) de los directivos españoles confían en que los Fondos Europeos (Next Generation EU) ayudarán a impulsar su internacionalización, mientras un 21% asegura desconocer los efectos de estas ayudas.