Los mejillones son una deliciosa opción para hacer platos de altura a poco precio, ya que es un marisco apto para todos los bolsillos. Lo mejor es elegir un producto fresco y de calidad, como los de origen gallego, que se pueden encontrar fácilmente en los mercados y pescaderías especializadas. Estas navidades podemos emplearlos como ingrediente básico para entrantes y primeros platos, y disfrutar así de algo un poco diferente, delicioso y muy saludable.
Si queremos sorprender y conseguir un resultado espectacular, es importante utilizar la mejor materia prima, sobre todo si van a ser los protagonistas de su propia receta, como en las propuestas que vamos a compartir a continuación. Se cocina en pocos minutos, siempre quedan bien y, nutricionalmente hablando, son un tesoro vitaminas y minerales. Toma nota de estas recetas y anímate a introducirlos en los menús de estas fiestas.
5MEJILLONES EN ESCABECHE
Preparar un escabeche en casa para los mejillones es muy fácil y de verdad que si lo pruebas una vez, incluirás esta receta entre tus habituales.
Ingredientes:
- 1 kilo de mejillones
- 1 cebolla grande
- 1 zanahoria grande
- 1 cabeza de ajos
- 250 g de aceite de oliva
- 250 g de vinagre de jerez
- Pimienta negra en grano
- Laurel, tomillo y romero
Sofreímos la cebolla cortada en juliana y la zanahoria en rodajas, en una cazuela ancha con un poco de aceite de oliva. Añadimos los dientes de ajo enteros y sin pelar, solo con un golpe. Sofreímos todo durante cinco minutos a fuego suave y añadimos el vinagre y el resto del aceite. Echamos una hoja de laurel, un poco de romero, una rama de tomillo y algunos granos de pimienta negra, y dejamos que se siga cociendo unos diez minutos. Mientras, ponemos los mejillones al vapor para que se abran y retiramos la carne de las cáscaras. Volvemos al sofrito y lo trituramos todo, añadiendo un poco del agua que hemos usado para abrir los mejillones. Dejamos la salsa en el juego un rato más y cuando rompa el hervor añadimos los mejillones y apagamos. Antes de consumir, hay que dejarlo reposar varias horas para los sabores se asienten.