Los mejillones son una deliciosa opción para hacer platos de altura a poco precio, ya que es un marisco apto para todos los bolsillos. Lo mejor es elegir un producto fresco y de calidad, como los de origen gallego, que se pueden encontrar fácilmente en los mercados y pescaderías especializadas. Estas navidades podemos emplearlos como ingrediente básico para entrantes y primeros platos, y disfrutar así de algo un poco diferente, delicioso y muy saludable.
Si queremos sorprender y conseguir un resultado espectacular, es importante utilizar la mejor materia prima, sobre todo si van a ser los protagonistas de su propia receta, como en las propuestas que vamos a compartir a continuación. Se cocina en pocos minutos, siempre quedan bien y, nutricionalmente hablando, son un tesoro vitaminas y minerales. Toma nota de estas recetas y anímate a introducirlos en los menús de estas fiestas.
3MEJIILONES TIGRE
Los mejillones tigre nunca fallan, por lo que son una gran apuesta para sorprender esta Navidad a pequeños y mayores.
Ingredientes:
- 1 kg de mejillones
- 1 cebolleta
- 1 pimiento verde
- 1/4 de pimiento rojo
- 2 ajos tiernos
- 60 g de mantequilla
- Sal
- 1 guindilla
- 50 g de harina
- 500 ml de leche entera
Ingredientes para empanar:
- Harina, huevo, pan rallado
- Aceite de oliva para freír
Preparación:
Abrimos los mejillones al vapor y los separamos de las cáscaras, retiramos los filamentos y troceamos la carne. Reservamos las cáscaras bien limpias. En una cazuela, ponemos al fuego la mantequilla, con la cebolla y el ajo bien picados, dejamos que se cocinen un par de minutos y ponemos sal al gusto. Añadimos los pimientos cortados en dados y rehogamos otros 2 minutos; después añadimos los mejillones troceados y la guindilla picada. Removemos y agregamos la harina, que dejaremos cocer, durante 1 minuto. Poco a poco vamos añadiendo la leche, previamente calentada, como si estuviésemos haciendo una bechamel.
Dejamos cocer 5 minutos a fuego suave hasta que tome consistencia. Rectificamos de sal y apagamos el fuego. Cuando se haya enfriado un poco rellenamos las cáscaras con la mezcla y procedemos a empanar, pasando las cáscaras por harina, después por huevo batido y finalmente por pan rallado, igual que haríamos con unas croquetas. Freímos en abundante aceite de oliva caliente y depositamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Ya estarían listos para servir.