Después de mucho tiempo dándole vueltas has decidido que por fin ha llegado el momento de empezar a trabajar por tu cuenta en eso que te apasiona y que tan bien se te da. Pero puede ocurrir que por mucho que te esfuerces tu carrera como freelance no despegue. ¿Significa esto que no eres bueno? No, se trata sencillamente de que algo no estás haciendo bien.
Con un negocio es muy complicado pasar de cero a 100 en poco tiempo. Seguramente vas a necesitar que pase el tiempo para consolidarte en tu sector y tener un volumen de trabajo más o menos estable que te permita vivir y no solo sobrevivir. Pero lo tendrás todo un poco más fácil si no cometes algunos de los errores más frecuentes de los nuevos freelance, así que vamos a repasarlos.
6Has centrado tu estrategia como freelance en competir en precios
Ese exceso de competencia del que hablábamos antes tiene otra consecuencia que afecta a todo aquel que trabaja como freelance: el precio del trabajo baja. Si un consumidor que necesita un servicio tiene muchos profesionales a su disposición, el poder sobre la determinación de precio lo tiene él. Los profesionales, conscientes de que esto ocurre, lo que suelen hacer es ofrecer su trabajo a un precio lo más bajo posible.
Pero esto es un grave error. Porque al final puedes verte sobrecargado de trabajo y acabar ganando muy poco. Está claro que no puedes fijar unos precios excesivos, pero tampoco devalues tu esfuerzo. Si al final lo que consigues es posicionarte como un profesional que ofrece servicios baratos, nunca saldrás de ese círculo vicioso que has creado tú mismo y no podrás subir tus tarifas de trabajo. Demuéstrales a tus clientes que lo que tú haces tiene más valor que lo que puede hacer un competidor y que por eso les compensa pagarte más a ti.