El PSOE quiere que el Congreso recuerde a Airbus sus compromisos en materia de empleo, actividad industrial y el mantenimiento de las capacidades tecnológicas e industriales en España, ante la amenaza de un recorte en la plantilla superior a las bajas voluntarias y de despidos forzosos avanzado por la dirección de la compañía.
Así, en una proposición no de ley, a la que ha tenido acceso Europa Press, el PSOE apuesta por «velar por el cumplimiento de los compromisos explicitados por parte de Airbus con el Estado» y, por otro lado, «desarrollar todos los compromisos adquiridos» para impulsar la actividad en esta compañía y en las industrias auxiliares del sector.
Y es que, tal y como recuerdan en su iniciativa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suscribió un acuerdo el pasado 30 de julio con el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, en el que el Ejecutivo anticipaba su ambición de «preservar las capacidades estratégicas de la industria española».
Concretamente, enumeran los socialistas, diseñar, certificar, producir y mantener un avión completo, participar de forma relevante en los aviones de ala fija, helicópteros y aviones no tripulados, mantener la vanguardia de tecnologías, la responsabilidad de la industria española en la parte posterior del fuselaje de aviones comerciales y mantener una participación relevante en programas especiales.
Con el acuerdo para el rescate de la industria aeroespacial, Airbus se comprometía a minimizar el impacto en los empleos en el país y buscar fórmulas y soluciones para las plantas con menor carga de trabajo, teniendo en cuenta su localización y todo ello en el ámbito de la negociación con los interlocutores sociales.
LA DIRECCIÓN VE «POCO PROBABLE» QUE BASTE CON BAJAS VOLUNTARIAS
Y es que el pasado mes de septiembre, Faury advirtió de que la compañía podría verse obligada a recurrir a despidos forzosos, hablando de la necesidad de «adaptar» su plan de reducción de costes.
En una carta interna dirigida a los empleados, el consejero delegado anunció que veía «poco probable» que las salidas voluntarias acordadas fueran «suficientes» y avanzaba la necesidad de realizar ajustes en la plantilla ante el descenso de ingresos por la pandemia de Covid y su consiguiente crisis.
El pasado junio, la compañía anunció un recorte de 15.000 empleos en todo el mundo antes del verano de 2021, de los que al menos 900 serían de bases españolas, ante una caída de la producción del 40% como consecuencia de la pandemia. A esto se suma un plan de recortes anteriormente anunciado para su segmento de Defensa y Espacio, donde planea recortar 2.664 empleos, 772 de ellos en España.
COMPROMISO PARA UN PLAN TECNOLÓGICO
Entre las medidas acordadas en el acuerdo suscrito en julio con la compañía, el Gobierno se comprometía a impulsar un Plan Tecnológico Aeronáutico (PTA), ligado a los Fondos de Recuperación de la Unión Europea, que será gestionado por la Agencia Española de Innovación (CDTI), dotado con una asignación presupuestaria de 25 millones en 2020, 40 millones en 2021, 80 millones en 2022 y 40 millones en 2023.
En total, 185 millones en cuatro años, a las que deben sumarse otras medidas y las ayudas parcialmente reembolsables (APRs), cuyo volumen disponible puede superar los 50 millones de euros. En su conjunto, se estima que estas ayudas movilizarán proyectos por un importe superior a los 150 millones anuales.