sábado, 23 noviembre 2024

Aena acelera inversiones ante un verano ‘vacunado’: inyección Barajas

Con una conectividad congelada y un tráfico aéreo reducido a la mínima expresión a causa de la pandemia, uno de esos tantos proyectos que Aena paralizó hasta nueva orden fue el plan de remodelación del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas para unir las terminales 1, 2 y 3 y para el que había previsto una inversión de 750 millones de euros y otros tantos para ampliar la T-4 y su satélite. Nueve meses después de la declaración del Estado de Alarma en España, Aena acelera sus inversiones.

Los sucesivos anuncios de inminentes vacunas con una eficacia superior al 90% de Pfizer, BioNTech o Moderna a los que han seguido otros, dan alas a un verano ‘normalizado’ en 2021 para el que el sector aéreo se prepara. En este contexto, la empresa pública retoma ahora las obras inscritas en el ambicioso plan diseñado para el aeropuerto madrileño, quizá alentada por la apremiante llegada de una vacuna que dispararía las posibilidades de recuperar la normalidad en la próxima campaña estival.

El gestor aeroportuario ha adjudicado los trabajos de construcción de edificios en el Aeropuerto de Barajas, por algo más de 1,6 millones de euros. El contrato, concedido a Elecnor, tiene por objeto la construcción del forjado en la T2 del aeropuerto.

CONECTIVIDAD ENTRE TERMINALES DE BARAJAS

La remodelación planificada para el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas consiste en unificar las actuales terminales 1, 2 y 3 y en ampliar la T4 y su satélite para optimizar el funcionamiento general y elevar el número potencial de pasajeros de 70 a 80 millones de euros.

En la actualidad, las terminales 1, 2 y 3 plantean algunas deficiencias y disfunciones, como los accesos separados y la falta de un aprovechamiento racional, que las hace menos operativas que la terminal 4. El planteamiento de Aena pasa por reconstruirlas y hacer una única terminal, que tendrá una sola entrada y un procesador de nueva construcción, que se instalará sobre la superficie del viejo aparcamiento.

El proyecto, muy ambicioso, pretende equiparar la nueva terminal a la más moderna y funcional T-4 y a su satélite, para la que también se contemplan ampliaciones. Según los planes de la empresa que preside Maurici Lucena, las obras de la T-4 consisten en alargar los dos brazos -el del edificio principal y el del satélite- hacia el norte para solucionar los problemas de capacidad que se están empezando a plantear.

La mejora del aeropuerto madrileño no es la única que tiene Aena en cartera: la empresa también piensa acometer importantes inversiones en otros aeropuertos españoles, entre ellos El Prat de Barcelona, para el que, justo antes de la pandemia, el gestor aeroportuario había anunciado una inversión de 1.500 millones de euros dentro de su plan estratégico 2022-2026.

SE ACELERAN LAS INVERSIONES DE AENA

La primera reacción de Aena tras la irrupción del coronavirus fue “parar el golpe y, una vez conseguido, activar protocolos seguros”. Para una de las diez compañías más importantes de España lo más inmediato fue proteger la caja, “frenando el gasto un 40% y ahorrando más de 100 millones de euros al mes”.

Ante todo la estrategia se combinó con un respaldo a sus clientes con exoneración de pagos y descuentos a aerolíneas y negocios de los aeropuertos. “Pero en cuento se abrió la conectividad recuperamos las inversiones”, explicaba este verano el presidente de Aena, Maurici Lucena en relación a los 1.200 millones de euros que Aena tenía previsto invertir entre 2020 y 2021.

Esas inversiones podrían hacer recibido un fuerte impulso derivado de la inminente llegada de la vacuna, la mejor de las noticias que podría recibir el sector comercial aéreo.

“EL TRÁFICO VOLVERÁ, NO SABEMOS CUÁNDO”

El presidente de Aena señalaba hace apenas un mes que, para el transporte aéreo, esta crisis “no tiene precedentes históricos” y es la más grave desde la II Guerra Mundial. Por eso, desde hace unos meses, la compañía ha decidido “por prudencia” no emitir previsiones propias. No obstante, ha señalado que, de acuerdo con las estimaciones de otros organismos internacionales, como la Asociación Internacional de Aeropuertos, se prevé en 2020 una caída del 70% en el tráfico aéreo en Europa en comparación con 2019 y que la recuperación no se materializará hasta 2024-2027.

En los nueve primeros meses del año, el tráfico en los aeropuertos de Aena, que son casi todos los del territorio nacional, ha caído el 70%. Además, Lucena avanzaba que, antes de que acabe el año, incluso puede caer más de este 70%.

En cuanto a las medidas adoptadas por la compañía, Lucena recordaba que la empresa se vio obligada a hacer un ajuste operativo “muy fuerte”, cerrando terminales y hablando con proveedores para llegar a acuerdos, además de intervenir en la elaboración de guías europeas relativas a los aeropuertos y la seguridad.

Además, el presidente de Aena manifestaba que se trataron de ajustar los gastos de explotación, paralizaron en los peores meses de la pandemia las inversiones, se obtuvieron créditos de instituciones financieras públicas y privadas y se suspendió el dividendo.

 


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