Igual que un trabajador por cuenta ajena puede llegar a perder su trabajo, es posible que un autónomo tenga que tomar la decisión de cerrar su negocio si no es rentable o si concurre alguna circunstancia que le impida estar al frente del mismo, surgiendo entonces su derecho a cobrar el cese de actividad, lo que muchos conocen como el paro de los autónomos.
La regulación de esta prestación pública ha cambiado bastante desde que se puso en marcha hace ya algunos años. De hecho, hoy en día es mucho más sencillo acceder a la ayuda, porque todos los profesionales por cuenta propia cotizan obligatoriamente por cese de actividad. Sin embargo, para poder cobrar la prestación hay que cumplir una serie de requisitos, y uno de ellos es presentar una declaración jurada.
5Documentos que deben acompañar a la declaración jurada
En la mayoría de los casos las razones para el cierre de un negocio son de naturaleza económica. Llega un momento en que la actividad profesional deja de ser rentable y produce más gastos que ingresos. Si esto llega a ocurrir, el autónomo tiene derecho a cobrar el cese de actividad, pero deberá acreditar documentalmente que, efectivamente, estaba teniendo pérdidas y estas se habían convertido en algo habitual.
Para poder cobrar la prestación es necesario que los ingresos sean, al menos, un 10% más bajos que en el año anterior. Para ello se deben reseñar en la declaración jurada las cifras exactas de volumen de negocio del año anterior al cierre y del año en curso. Si es necesario, se adjuntarán los documentos que justifiquen esos datos.
Lo mismo ocurre si se alega que la causa del cierre son ejecuciones judiciales y administrativas que supongan, como mínimo, un 30% de los ingresos que se obtuvieron en el ejercicio anterior. Habrá que reflejar expresamente en la declaración jurada las cifras exactas.